No es de extrañar que los productores hayan previsto ahora una precuela, esta vez dirigida por Michael Sarnoski y que se acaba de estrenar en la cartelera comercial, como Un lugar en silencio. Día uno .
El guion del propio director, John Krasinski y Brian Woods, narra la historia de Samira (Lupita N’Yongo), una enferma terminal de cáncer, que afirma que “el mundo es una mierda”.
La invasión alienígena la sorprende en Nueva York en una función de títeres y aferrada a su mascota Frodo, un gato blanco con manchas decide hacer todo lo posible por sobrevivir, arrastrando en sus intentos al despistado inglés Eric (Joseph Quinn).
Seguramente el director de Pig, no imaginaba la simpatía que despierta el felino, quien se convierte en la verdadera estrella de la película, sobre todo porque no maúlla en ningún momento, consciente de que eso le costaría la vida.
A quiet place. Day one resulta un efectivo film de terror que agradará a los fans de la saga, pero también a los que no lo son, pero les gustan los gatos. A diferencia de Hachiko que utilizó a 18 perros, aquí solamente se usaron dos gatos.

Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.