Hidalgo ha sufrido los estragos de una coyuntura climatológica que ha dejado a diferentes latitudes con los estragos de un desastre social que deberá ser asimilado y analizado para que las medidas de los protocolos de contingencia ambiental amplíen sus registros de prevención en la protección civil.
En este marco de tragedia social se ha intentado politizar la ayuda de las estructuras del gobierno federal y estatal en Hidalgo, y en la mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum tuvo que desmentir un video que calificó como “mezquino y ruin”, donde se le hizo aparecer que pedía el voto para Morena, cuando el alcalde de Tianguistengo, Febronio Rodríguez, pertenece a Nueva Alianza, partido que es aliado de Morena Hidalgo.
Tianguistengo ha presentado una de las radiografías de desastre social, producto de la coyuntura climatológica que ha vivido Hidalgo, que evoca a las grandes tragedias comunitarias como la vivida en las inundaciones de Tulancingo y la crítica historia climatológica que han vivido las comunidades de la Huasteca.
Esta condición geoespacial crítica que ha vivido Hidalgo ha activado protocolos de protección civil. Sin embargo, su despliegue se ha visto rebasado y el gobernador Julio Menchaca se dio a la tarea de visitar y establecer los aspectos de atención y prevención que permita brindar asistencia y soluciones a la ciudadanía que ha sufrido innumerables pérdidas patrimoniales y, lamentablemente, de vidas humanas.
El estado de zona de desastre de Hidalgo en diversas áreas del mapa territorial, donde las afectaciones a nivel de las vías de comunicación que inciden en el desabasto del flujo de mercancías y suministros médicos han puesto en alerta la necesidad de revisar los protocolos de protección civil e ir perfilando, en prospectiva, las medidas que permitan un ámbito de prevención social permanente y de respuesta coyuntural a los desastres naturales.
El alcalde de Tianguistengo, Febronio Rodríguez, acompañó al gobernador Julio Menchaca en un recorrido de las comunidades que han sufrido los estragos climatológicos, que dejó una huella dolorosa ante el desastre social que, también, exigen respuestas en instauración de programas sociales en las Rutas de la Transformación para ampliar la seguridad ciudadana en todos sus ámbitos de interface gubernamental.
La ciudadanía reclama la eficiencia y suficiencia de las medidas en la planeación urbana y rural para garantizar que los protocolos de protección civil se adhieran a una vanguardia de seguridad que evite los estragos de los desastres sociales en relación a las contingencias ambientales.
En Tianguistengo, el 75% de sus habitantes viven en pobreza y marginación, lo que ha redundado frente a la contingencia climatológica vivida a la necesidad de que este municipio amplié sus programas de asistencia social y genere una planeación proactiva dentro de la gestión de Febronio Rodríguez. No puede ser posible ni admisible que el Ayuntamiento de Tianguistengo haya actuado de manera reactiva frente al desastre social.
Las coyunturas climatológicas en Hidalgo no son nuevas y merecen que esta nueva administración del gobierno de alternancia del gobernador Julio Menchaca active un plan integral de contingencia ambiental acorde a las evaluaciones de lo acontecido en las diferentes regiones y comunidades que han sufrido los desastres naturales y sociales.
En esta tesitura, el desastre social en Tianguistengo requiere un registro de data dura para imponer en prospectiva protocolos de protección civil que actúen en una sinergia proactiva, que haga posible planificar la respuesta de las autoridades y asistir a recursos mayores de los fondos en materia de desastres naturales.
Tianguistengo no debe convertirse en la radiografía fallida del desastre social en Hidalgo.
