Tula de Allende enfrenta un déficit de 200 elementos de seguridad, reconoció el presidente municipal, Cristhian Martínez Reséndiz, quien afirmó que actualmente la demarcación cuenta con sólo 200 policías, aunque debería tener al menos 400 para atender adecuadamente las demandas de la población.
El edil señaló que los agentes municipales están capacitados, certificados y cuentan con control de confianza, pero aun así la fuerza operativa resulta insuficiente.
Martínez Reséndiz aseguró que no existe complicidad entre policías municipales, estatales o federales con los grupos dedicados al robo de hidrocarburo en la zona. Explicó que los recientes enfrentamientos entre células delincuenciales son resultado de años de abandono en materia de seguridad, y que ahora, al existir acciones para combatirlos, se generan reacciones.
Afirmó también que el mando coordinado no está rebasado y que en Tula hay presencia permanente de fuerzas federales y estatales para contener la actividad delictiva.
Renovación de licencias de funcionamiento
Sobre la regulación de bares, antros y establecimientos con venta de alcohol, el alcalde informó que en los próximos días iniciará una revisión exhaustiva para actualizar las licencias de funcionamiento y corregir irregularidades que se han permitido durante años.
Dijo que se trabaja con el Cabildo en un proyecto de nueva reglamentación para eliminar vicios heredados por administraciones anteriores.
El anuncio surge luego de la balacera registrada el fin de semana en el bar “La Resaka”, el cual operaba después del horario permitido —una de la mañana— y donde murieron seis personas y ocho más resultaron lesionadas.







