Francisco Fernández Hasbun, encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH), refrendó su compromiso con la unidad de la División de Investigación y anunció apoyo total a las familias de los agentes asesinados el pasado fin de semana en La Loma, municipio de Pachuca.
Durante el funeral de Paulino Castañeda Aguilar, uno de los elementos caídos, Fernández Hasbun respondió a cuestionamientos sobre una posible reestructuración interna. “Lo más importante para mí es la unidad. Si no tenemos unidad, no hay fuerza. Créame que no me lo van a dividir”, afirmó tajante.
El funcionario aclaró que no habrá despidos, sino reacomodos para garantizar un mejor funcionamiento del área. “No son bajas, son reacomodos para que las cosas funcionen como deben de funcionar”, explicó.
Sobre la carpeta de investigación abierta tras el ataque, Fernández Hasbun confirmó que se indaga la actuación de la comandante a cargo de los elementos, quien se encuentra separada de su cargo. Además, reconoció que la PGJEH no tenía conocimiento previo de la denominada “Capilla del Angelito Negro 666”, donde ocurrieron los hechos, pero aseguró que se intensificarán los patrullajes, incluidos los cibernéticos, para prevenir situaciones similares.
Respecto a los detenidos, el procurador interino recordó que enfrentan cargos por secuestro agravado, delitos contra la salud y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército. La audiencia inicial comenzó el lunes y se reanudará el próximo viernes 11 de julio a las 13:30 horas, mientras los imputados permanecen en prisión preventiva oficiosa.
Finalmente, Fernández Hasbun reiteró que la PGJEH acompañará a las familias de las víctimas en todo lo necesario: “Se les va a apoyar en todo lo que se necesite. Así será”.
