Que los legisladores locales pasan más tiempo dando entrevistas y tomándose fotos que sesionando, pero ni eso es impedimento para que reciban aguinaldos de aproximadamente 100 mil pesos.
Que con cerca de 15 minutos de retraso, Marcelino Carbajal tuvo que iniciar la sesión sin toda la atención de sus compañeros.
Que Cipriano Chárrez por fin asistió a sesión después de innumerables inasistencias que, sin embargo, no son obstáculo para su puntual cobro de dieta. Durante su estancia saltó de legislador en legislador para finalizar con una larga charla con María Luisa Pérez Perusquía, seguro preguntando por qué se hicieron públicas sus múltiples inasistencias.
Que hoy por la mañana sólo se encontraban en el Pleno: Daniel Andrade, Luis Baños, Héctor Sevilla, Leticia Cuatepotzo, Ana Bertha Díaz, Eliseo Molina, Cipriano Chárrez, Marcelino Carbajal, Marcela Vieyra, Miguel Moguel, Miguel García, Horacio Trejo, Luis Vega y Manolo Fermín. Para cumplir el quórum llegaron, barriéndose: Erika Saab, Luis Marroquín, Araceli Velazquez y Octavio de la Torre.
Que a Simey Olvera no le interesa en absoluto cumplir con su deber como legisladora y mucho menos atender a sus funciones en la mesa directiva, pues llegó con media hora de retraso. Por si eso no fuera suficiente, se retiró temprano, no sin antes platicar cinco minutos con Canek Vázquez. El restringido tiempo de la legisladora hace que destine mayor tiempo a sus otras prioridades.
Que esta sesión quedó mal Mayka Ortega, quien también se retrasó más de media hora, caso curioso en una de las legisladoras más disciplinadas y responsables.
Que la priista Leticia Cuatepotzo mantiene un ritmo de trabajo destacado, mientras que el panista Miguel García busca reivindicarse de su mala racha, por lo que comienza a notarse su participación en el Pleno.
Que Mariana Bautista, del PAN, llegó con media hora de retraso y se conformó con subir a tribuna con la iniciativa de una comisión para los luchadores; después de eso se limitó a asistir de vez en cuando al Pleno del Congreso.
Que Miguel de la Fuente también llegó media hora tarde. El representante de Movimiento Ciudadano no está muy interesado en la disciplina y el orden, sólo llega a tiempo cuando lo mandan a dar un recado en tribuna.
Que Norma Andrade llegó más de 40 minutos tarde y, como siempre, estuvo en el chisme. No hay más que decir sobre la legisladora, así se resume su paso por el Congreso.
Que Gloria Romero y Canek Vázquez llegaron con más de 40 minutos de retraso al Pleno, seguramente sus múltiples actividades les impiden cubrir su horario.
Que Margarita Ramos Villeda, aspirante del PRD a lo que se pueda, llegó tarde a dar una postura sobre salud al más puro estilo “chairo”, con mención de los grupos de poder y todo el discurso. Sólo habrá que recordarle a la legisladora que ese discurso es de Morena y no van en alianza.
Que a Manolo Fermín Rivera también se le nota más participativo y responsable con su trabajo al interior del Congreso del Estado.
Que María Luisa Pérez Perusquía también llegó con 50 minutos de retraso, aunque da la impresión de que sus ocupaciones son de Relaciones Públicas del Congreso, pero hoy sí le hizo al estado el favor de presentarse.
Que además de llegar tarde, Canek Vázquez prefirió atender visitas. Parece que al legislador plurinominal le urge una oficina, pues no cumple con su trabajo en el Pleno ni con la ciudadanía.
Que Gloria Romero León no pierde oportunidad para subir a tribuna pero esta vez ventaneó al personal de Congreso encargado de la transparencia en el portal electrónico por no tener actualizadas las leyes. Esto hace pensar que la diputada culpa a quien tenga enfrente por su mala imagen.
Que los diputados tenían bastante prisa por iniciar el maratón Guadalupe-Reyes, por lo que en la sesión ordinaria número 106 a duras penas lograron hacer una hora de trabajos.
Por: YO COMO QUE OÍ..
ADVERTENCIA: LO QUE SE ESCRIBE EN ESTA COLUMNA NO ES INFORMACIÓN OFICIAL NI CONFIRMADA, RECOGE LO QUE SE DICE, SE COMENTA Y SE CUCHICHEA SOBRE LOS PERSONAJES E INSTITUCIONES QUE AQUÍ SE ABORDAN. NI SE ENOJEN NI SE ALEGREN, SINO TODO LO CONTRARIO.
