Bien se dice que en política no hay casualidades, coincidencias o hechos fortuitos; todo lo que pasa es planeado, tiene un fin y es casi siempre expresión de lucha por el poder, en la que se usan desde argumentos brillantes hasta acciones que rayan en lo criminal.
La violencia que hizo su aparición durante las campañas para alcaldes en nuestro estado no se puede calificar como un suceso espontáneo; no se puede pretender que no hay manos que mecen la cuna o que hay hechos huérfanos y nacidos de la nada, sin intención y una meta a lograr. Al contrario: fueron planeados con exactitud de relojeros y ejecutados una vez que se decidieron por una razón que mueve toda la escena.
Desde esta perspectiva, ¿a quién o a quiénes beneficia la violencia electoral y qué buscan con ella? El uso de la violencia como estrategia política no es nueva, por desgracia es parte de la agenda de poder desde el momento en que un cavernícola le cerró la cueva a su rival, que murió en las fauces de alguna bestia y el que cerró la cueva se quedó con el poder.
En estas campañas hubo violencia contra candidatos, entre ellos la candidata del PRI por San Felipe Orizatlán, Erika Saab, a la que en su casa de campaña le dejaron una manta y una cabeza de cerdo; en Tepeji, la casa de la madre del candidato priista Salvador Jiménez fue baleada; en Tlahuiltepa, municipio del candidato panista Héctor Pérez, su inmueble recibió ráfagas de proyectiles; en Metztitlán, el candidato del PRD Jesús López Sánchez fue retenido y amedrentado por elementos de la policía investigadora, según denunció el presidente de ese partido, Héctor Chávez.
Por su parte, Morena denunció que su candidato por Pachuca, Pablo Vargas, fue retenido y agredido por antorchistas en la colonia 20 de noviembre; a la candidata a regidora de Actopan por Podemos, Carlynn Houghton, le publicaron fotografías íntimas descalificándola para el cargo. Y más recientemente, hasta balazos hubo en Macuxtepetla, localidad de Huejutla.
De entrada, se puede pensar que sólo es guerra entre partidos políticos, sin descartar otros actores. Pero lo realmente peligroso es que la violencia crezca el día de las elecciones o después de las mismas, y lo que más se debe lamentar es que la violencia de género contra las mujeres se manifestó claramente. Veremos qué pasa mañana, ojalá y todo sea tranquilo y que ganen los mejores.
MAÑANA ES LA ELECCIÓN
Este domingo a las 8 de la mañana inicia la jornada electoral en 3,874 casillas. Si puede, vaya a buena hora y ejerza su derecho a elegir. Usted ya tiene decidido por quién, elija bien. Por la tarde, los partidos darán adelantos confiables por la información que reciban de sus representantes de casillas y habrá fiestas en algunos y oficinas oscuras en otras. No olvide llevar cubrebocas y su lapicero para votar.
Pachuca es quizá el municipio más peleado por el PRI y por Morena. Faltan pocas horas para saber quién gana. El voto duro de cada partido pesará, y dadas las condiciones especiales por la pandemia, será definitivo.
CIFRAS DE LA PANDEMIA
Hasta la noche del viernes 16 de octubre:
EN HIDALGO
14,404 casos confirmados (132 más)
2,135 defunciones (7 más)
EN TODO EL PAÍS
841,661 casos confirmados (6,751 más)
85,704 defunciones (419 más)
