La pobre actuación de sus lanzadores abridores le costó el puesto de coach de pitcheo, al ex liga mayorista Esteban Loaiza.
En la peor labor de un inicialista en mucho tiempo Marco Castillo toleró siete carreras con siete hits en apenas un tercio de entrada.
Esmil Rogers comenzó frío al día siguiente permitiendo cinco carreras en la primera entrada, aunque colgó cuatro ceros después y se fue sin decisión.
El zurdo Taylor Alexander fue quien hizo mejor labor pero perdió 4 a 2, permitiendo un homerun de tres carreras de Aaron Antonini, luego de que había fallado el toque de bola.
Claro que no vimos a David Reyes, el mejor pitcher porteño del año pasado, y su cerrador Jake Sánchez apenas y lanzó una entrada, pues no tuvo oportunidad de salvamento.
El equipo comandado por Nestor Rojas terminó en cuarto lugar el año pasado con 46 ganados y 44 perdidos.
Este año hizo cambios significativos. No regresó Yasiel Puig, ni Edwin Espinal o Alex Liddi y Alan Espinoza. Tampoco el cerrador Julián Fernández.
Entre los rostros nuevos destacan los de Sócrates Brito, David Rodríguez quien pegó dos cuadrangulares en el segundo juego, Norman Mazara y Pedro Martínez quien bateó cinco hits en la serie.
Herlis Rodríguez es una garantía en el central además de que está bien cubierta la receptoría con Juan Uriarte y Sebastián Valle.
En suma, un equipo que peleará su lugar en la postemporada.

Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.