Marco Mendoza, ¿amnesia política?

La amnesia de Marco Mendoza lo esgrime en una monserga narrativa y retórica sin salida en una era donde Morena extinguirá el paraíso de las pluris y, en un descuido, extinguirá al PRI.

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.

La narrativa política del PRI a nivel nacional y en Hidalgo, mis únicos y queridos lectores, traza un camino escabroso y sórdido frente a la realidad política de la verdadera transición democrática, con todo y sus escollos, que ha emprendido la 4T.

 

Marco Mendoza, líder del PRI Hidalgo, no saliéndose un ápice de la retórica tricolor respecto a la reforma del monopolio jurídico del Poder Judicial que Morena ha hecho válida, enarbola las quimeras o análisis apócrifos de una clase política, cuya legitimidad y credibilidad es, a todas luces, un cuento de hadas o una de esas parodias de Tartufo. Dicho coloquialmente, una monserga que no puede dormir al velador.

 

Quitémosle los pelos al mono

 

Sobre la pasada elección del Poder Judicial, el PRI Nacional que encabeza el líder perpetuo, Alejandro ‘Alito’ Moreno, señaló que impugnaría la elección y destacó una cifra que, a su juicio, era alarmantemente magra: “la elección sólo había congregado 13 millones de votantes, equivalente, pelos más, pelos menos, al 5% del padrón nacional”.

 

Acto seguido y tres lagartijas después, Alito increpó que el triunfo de Hugo Aguilar -indígena mixteco- como actual presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no tenía representatividad por la escasa votación de 6 millones que lo encumbró en la silla. Empero, si las moscas lo permiten, a Alito se le olvidó señalar que en la elección presidencial de ese glorioso 2 de junio del 2024, donde Claudia Sheinbaum le dio vuelta al tostador electoral al PRIAN en un dos a uno; el PRI obtuvo un total espeluznante de 5 millones 600 mil votos a nivel nacional, pelos más pelos menos, es decir, menos de los que, solito, obtuvo el flamante magistrado Hugo Aguilar en la pasada elección del Poder Judicial.

 

¡No te arrugues cuero viejo que te quiero para tambora de banda en Sinaloa!

 

Si el PRI Nacional obtuvo menos votos que Hugo Aguilar, ¿con qué autoridad moral, Alito perpetuo pretende impugnar la elección del Poder Judicial?

 

Tómala chencha

 

En la misma espiral de amnesia política y monserga narrativa, el líder del PRI Hidalgo, Marco Mendoza, ha salido a los medios con la declaración del “sesgo de la elección del Poder Judicial y se ha opuesto a la posible extinción de las plurinominales”, será al tiempo, ¿porque es un diputado plurinominal?

 

Refresquemos la memoria Pánfilo

 

Fueron las fuerzas del antiguo régimen las que al ver, cuando eran juez y parte del gobierno, que tenían que maquillar y disfrazar sus contubernios políticos, donde el fraude electoral era la receta de su poder, donde encumbraron las plurinominales, mismas que hoy les salvan el pellejo, porque a voto directo el PRI Nacional obtiene menos votos que el magistrado Hugo Aguilar, porque 6 millones de votos es más que 5 millones 600 mil, aunque cabe recordar que para priistas como Peña Nieto un minuto es más que cinco minutos.

 

La verdad sin pelos en la lengua

 

La verdad sin pelos en la lengua es que Morena, en la reforma al Poder Judicial, extinguió el bastión operativo del monopolio judicial del antiguo régimen y su aparato represivo, y quitó los privilegios políticos de un sistema corrupto que era juez y parte en todo proceso donde la mano negra del antiguo régimen se hacía justicia por su propia mano.

 

En este trazo, si se quitan las plurinominales que el PRI utilizó para maquillar el fraude electoral, a voto directo será tan discreta su participación en la Cámara de Diputados y de Senadores que una flatulencia en un huracán sería más peligrosa para sus ventarrones.

 

El PRI, desde que don Jesús Reyes Heroles pereció, dejó de tener hombres de talla ideológica e inteligencia política y, el último que tuvo, se fue del tricolor porque se percató que el partido era una monserga narrativa, ese muchacho se llamó Porfirio Muñoz Ledo.

 

La amnesia de Marco Mendoza lo esgrime en una monserga narrativa y retórica sin salida, en una era donde Morena extinguirá el paraíso de las pluris y, en un descuido, extinguirá al PRI.

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.


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CRONOS - Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.