La presidenta Claudia Sheinbaum ha rendido su Primer Informe de Actividades y, en el reconocimiento a la transformación cultural de género en el país, lo mismo ha hecho hincapié en las mujeres indígenas de Hidalgo con las cuales, en la Huasteca, ha tenido un contacto estrecho y ha refrendado que “no llego sola, llegamos todas”.
En esta tesitura, el Primer Informe a la nación dejó patente que las macro obras, de las cuales destaca el saneamiento de la ciudad de Tula y la implementación del tren México-Pachuca, así como del ramal ferroviario AIFA-Pachuca, se convierten en el trazo de los Polos del Bienestar que habrán de incidir en una dinámica económica y de integración social inédita para Hidalgo.
En esta atmósfera, el próximo viernes será la octava ocasión que la presidenta Claudia Sheinbaum visite Hidalgo, en un trazo de pacto de unidad política con el gobernador Julio Menchaca, donde los avances de los programas del Bienestar y las macro obras se encuentran en una fase de desarrollo e impacto social inéditos.
El análisis de la prospectiva del pacto de unidad política entre la presidenta Sheinbaum Pardo y el gobernador Menchaca Salazar se presenta en un momento climático de aprobación ciudadana en ambas gestiones gubernamentales y traza los signos inequívocos de empoderamiento del bastión morenista en Hidalgo.
Sin duda, las premisas y avances del Primer Informe de la presidenta son evidencia palpable de que el pacto de unidad política que presenta con el gobernador Julio Menchaca ha dado el salto cualitativo para condensar el esquema político de la zona centro del país, donde Ciudad de México, Hidalgo y Estado de México han creado una metropolización sin precedentes en las lógicas de la comunicación y conexión productiva.
A trazo cruzado, el gobernador Julio Menchaca desde Huejutla en su Informe Gubernamental Regional ha agradecido a la presidenta Claudia Sheinbaum su apoyo y respaldo a una gestión que tiene matices y vínculos estrechos con el Plan México desde el Plan Hidalgo, tratando de perfilar una dinámica de cambio social a partir de impulsar los Polos de Desarrollo en consonancia con las vocaciones regionales.
Hidalgo se encuentra en un momento idóneo de desarrollo a través de las Rutas de la Transformación, que han capitalizado políticamente a Morena los dividendos de una gestión de proximidad ciudadana que, paulatinamente, también han ido creando un proyecto de adhesión política paralelo a la asistencia social.
En cada etapa de las Rutas de la Transformación del gobierno de Julio Menchaca se recuperan las lógicas de género y equidad social que ha impuesto el gobierno de la presidenta Sheinbaum Pardo y recuperan el modelo político del humanismo mexicano que, inclusive, la bancada de Morena en el Congreso local ha impuesto en la lógica legislativa en la actual administración de Menchaca Salazar.
Capítulo aparte merece la lógica de la renovación del Poder Judicial que ha felicitado por ser producto de la democratización política en México, porque entroniza con la ratificación para Hidalgo de otorgar una reivindicación histórica a los pueblos originarios, cuestión que también refrendó en Huejutla el gobernador Menchaca Salazar.
Todo indica que la comunión política alcanzada entre la presidenta Sheinbaum Pardo y el gobernador Menchaca Salazar ha trazado un vínculo que trasciende en las estructuras administrativas del ejercicio de gobierno y perfila el trabajo operativo que requieren ambas administraciones para crear el cordón político de la zona centro del país.
Es necesario apreciar en este contexto de unidad política que el gobierno de Julio Menchaca ha seguido y adaptado las lógicas de la transformación del Plan Claudia a Hidalgo; inclusive, en reiteradas ocasiones, el alcalde de Pachuca, Jorge Reyes, se ha adherido a los pronunciamientos de la presidenta Sheinbaum, en torno a los requerimientos de garantizar la calidad de vida de los ciudadanos y crear condiciones de bienestar social.
Al grito de “no llego sola, llegamos todas” de la presidenta Sheinbaum Pardo en su Primer Informe de Gobierno, Hidalgo ha sido el prolegómeno de una gestión que en la reforma de alternancia política de género se encuentra en una depuración política en lo que fuera el bastión priista, que hoy se extingue a pasos agigantados desde las Rutas de la Transformación en el gobierno de Julio Menchaca.
