El alcalde de San Felipe Orizatlán, Carlos César Pérez Escamilla, vinculado a proceso por el homicidio agravado del joven Francisco Javier en 2021, aseguró que desconoce el paradero de su hermano y lo exhortó a hacerse responsable de sus actos.
Pérez Escamilla, imputado como inductor del crimen, asistió al informe de la senadora Simey Olvera Bautista, realizado en el auditorio Gota de Plata, amparado por una suspensión provisional ante la imputación judicial. Explicó que, al no haberse dictado medidas cautelares, deberá esperarse la resolución definitiva sobre su situación legal.
El edil manifestó ser inocente, al igual que sus padres, del asesinato que se les imputa. Recordó que en 2023 la jueza de control determinó su no participación; sin embargo, esa resolución fue apelada y el pasado 30 de septiembre la Segunda Sala Unitaria resolvió el inicio formal de la causa penal, junto con la de su madre.
En entrevista, mencionó que su hermano, señalado como el autor material del homicidio, “se encuentra evadido de la acción de la justicia” y que tanto él como sus progenitores desconocen su paradero.
“Ojalá esté vivo y ojalá esté bien, sí, y obviamente cada quien tiene que ser responsable de sus actos”, expresó al ser cuestionado sobre el mensaje que enviaría a su consanguíneo.
Ante la pregunta de si le pediría que se entregara, respondió:
“Claro que sí. Claro que sí. Absolutamente. Que dijera la verdad, yo creo que eso sería el camino que todos buscamos al final del día, demostrar la verdad y la verdad es clara.”
De igual forma, pidió que las personas que testificaron en su contra dijeran lo que ocurrió en realidad, pues —aseguró— quienes estuvieron presentes pueden dar una versión que lo exculpa.
Según el expediente, el edil presuntamente incitó a su consanguíneo a disparar contra la víctima, sobrino de la exalcaldesa Érika Saab Lara (2020-2024). No obstante, Pérez Escamilla negó tal acusación y afirmó que, cuando llegó al lugar, “no vio nada, pero escuchó los disparos y a la gente correr”.
“Los testigos mencionan que se desarrolló un pleito”, explicó, al tiempo que recordó que la primera vez que fue exonerado se debió a que “no existía un hecho que confirmara que él hubiera gritado que mataran a la víctima.”