El buen amigo Víctor Gurwitz nos invitó a la presentación del libro de su hermana, “Mis amores en la sala oscura”, de la colega Nedda G. de Anhalt, a quien no tenía el placer de conocer, y en el que hace un recuento de sus películas favoritas vistas en festivales internacionales durante tres décadas y muchas de las cuales nunca se estrenaron en México.
La primera sorpresa fue que dos de los presentadores eran viejos conocidos, el colega y compañero contemporáneo de la carrera de Comunicación Colectiva, experto en erotismo Andrés de Luna y el escritor y dramaturgo Gonzalo Valdés Medellín, compañero de página en el extinto semanario Punto.
Éste último agradeció a Needa el haber sido la primera en hacer una crítica a su debut teatral, recomendando su obra y diciendo que el público saldría bailando como ella, al ritmo del huapango.
La autora de 15 libros agradeció al escritor Fernando Vallejo el afortunado título y explicó que su pasión por el séptimo arte nació en su natal La Habana en su niñez, “donde había más cines que en Nueva York “, cuando sus padres la llevaron a ver “El hombre y la bestia”, una adaptación de la célebre novela de Robert Louis Stevenson, “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mister Hyde”, que no era para niños, su madre le tapaba la vista con la mano y ella se las ingeniaba para ver la cinta entre los dedos. Desde entonces asoció el cine con un placer un tanto pecaminoso.
La autora, convertida ya en ciudadana mexicana desde 1967, compartió con los asistentes sus amores con cintas de Wong Kar Hwai, de Samuel Fuller y muchas más con una agradecida asistencia.
Con gran modestia agradeció a su editora Sandra y a todos quienes colaboraron en “tantos promiscuos placeres” y nos invitó a compartirlos.

Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.