Redacción
La indignación corrió por todo México este día, luego que se diera a conocer que el responsable del hurto de un jersey de Tom Brady es Mauricio Ortega, exdirector del periódico La Prensa, perteneciente a la OEM, de quien incluso existe un video del momento del hurto, en febrero de este año.
El ladrón, aseguran medios nacionales, entregó voluntariamente el jersey de Brady cuando personal de la Procuraduría General de la República (PGR) y del FBI llegó a su domicilio con una orden de cateo.
Trascendió que cuando la autoridad llegó al domicilio con una orden de cateo, no tenían un mandato para la captura de Ortega, por lo que sólo le cuestionaron si tenía la prenda, a lo que respondió afirmativamente y lo entregó voluntariamente.
Hasta el momento, no existe una orden para aprehenderlo porque la NFL no ha presentado denuncia alguna.
Pero eso no fue lo peor, en la revisión al domicilio de Ortega se encontró otro jersey del mismo Brady, pero del Super Bowl XLIX, además de un casco y otros objetos.
OEM SE DESLINDA DE LA RATA
La Organización Editorial Mexicana se deslindó de Martín Mauricio Ortega Camberos, señalado como el supuesto responsable del robo del jersey.
La misma empresa emitió un comunicado para informar que desde el pasado 14 de marzo de 2017, Ortega Camberos presentó su renuncia y fue aceptada, debido a que atravesaba “por problemas relacionados con la salud de familiares cercanos”.
Después de conocer que fue Mauricio Ortega fue quien robó el jersey de Tom Brady, así como otros artículos, “La Prensa” reprobó los hechos, pues se aprovechó el cargo que desempeñaba para estar en el campo de juego del Súper Tazón LI, así como a otras zonas y eventos dentro del estadio.
La editora solicitará información a las autoridades correspondientes para que, en caso de ser procedente, se inicien las acciones legales y cooperar con las autoridades en la aclaración de los hechos, y hacer del conocimiento a la sociedad mexicana.
Además, en la misiva se manifestó que directivos del diario y de Organización Editorial Mexicana no tuvieron conocimiento de los hechos, ya que ninguna autoridad local o federal solicitó información al representante legal de la casa editora.