Tengo que regresar al rancho y luchar-materialmente, superar-mentalmente y trascender-sintéticamente las formas alienadas del intercambio social. No quiero ser más descendiente del patrón sino ascendente del obrero. ¿La revolución? Yo voy más allá de cualquier transformación subversiva.
¡Elisa!
Cerveza, mezcal y marihuana. Los muchachos que me dieron ride iban bien abastecidos. Rock, Punk y Heavy Metal. La música increíble. Shakespeare en el aire. ¿Ser o no ser? Eran de la Ibero. ¿Ves? Iban camino a Pachuca a presentar una obra en el teatro Hidalgo. Me trataron chido, como ellos decían, me incluyeron de inmediato en su desmadre y, para no seguir semi-encuerado, me prestaron la pijama rosa de una de las chavas.
¡Hamlet!
Una alternativa puesta en escena. ¡Vi al fantasma de mi padre! Adaptación rockera. ¡Y fue asesinado! Cantaban partes de la obra, se recordaban entre ellos el trazo escénico y repasaban dramáticamente sus textos.
—¿Quieres? —me ofrecieron fumarla pero me negué justificándome en la medicina para el cerebro, no lo pusieron en duda y también me ofrecieron de beber pero, de igual forma, me negué.
—¿Te escapaste del manicomio? —me preguntó uno de los chavos mientras todos me miraban intrigados.
—Algo así… —contesté para no seguir aclarando y, alegremente, brindaron como si mi aventura fuese una proeza y siguieron festejando.
Sin embargo, aunque no consumí nada de sus cosas, el humo de la yerba entró por mis venas como fumador pasivo y, luego de sentir por vez primera sus efectos mientras escuchaba escenas de la tragedia del príncipe de Dinamarca, me quedé profundamente dormido. La mezcla con las medicinas produjo efectos inéditos en mi cuerpo:
Soñé que Hegel y Marx se enfrentaban en un combate a muerte, como el juego de video del Mortal Kombat, el primero con pantalón azul y el segundo con pantalón rojo, ambos descalzos, atléticos y sin playera.
—¡El Espíritu determina a la materia! —gritaba Hegel.
—¡Es al revés, pendejo! —le replicaba Marx—. ¡La vida material es lo que determina el pensamiento!
—¡El Absoluto proyecta a la realidad!
—¡Es solamente una proyección más del sistema económico!
La golpiza estuvo buena, ambos sabían pelear con destreza y la maestría en la defensa distinguía el ingenio en su épica pelea. Ojos morados, narices rotas y sangre en sus bocas. Patadas de uno en la cara del otro y puñetazos del otro en el estómago de uno. Y viceversa. Locos los dos y, casi en un empate, maniacos los dos. Su antagonismo me recuerda siempre la relación con mi hermano gemelo. ¿En serio? No es que peleáramos mucho pero sí éramos muy diferentes. ¿Ser o devenir? Me miro en el espejo y…
Despierto, la camioneta Mercedes se ha detenido y los muchachos me recuerdan que ellos se siguen derecho. Lo había olvidado, les dije que yo iba a Tulancingo (y de ahí al rancho de mi abuelo) por lo que me dejaran en la desviación hacia El Cerro del Tecajete.
Y allí me bajé.
Las dos chavas me besaron coquetamente en la boca con pequeños, suaves y lindos-tiernos contactos de mi alma con sus labios. Nunca había besado a chicas mayores que yo. Me encantan. No te aloques. Estoy, momentáneamente, enamorado. Sus amigos se rieron, me abrazaron despidiéndose y, recordando varias veces mi nombre y el lugar del rancho para luego ir a buscarme, se fueron. La camioneta se alejó acelerando en una recta que descendía a través de un cerro concluyendo en una curva.
—Adiós… —dije y, creo también me dije, a mí mismo.
Adiós.
No quise irme hasta perderlos de vista, el par de luces rojas de la camioneta color plata llegó al final de la curva y, justo cuando creí que iban dar la vuelta en ésta sin ningún problema, el auto salió derrapando de la carretera.
Un colosal barranco, escondido entre la niebla, recibió su inesperada espera.
Continúa 105

Por: Serner Mexica
Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".