Redacción
La madrugada del 15 de octubre de 2017, policías encargados de aplicar el operativo alcoholímetro en la avenida Framboyanes, en Mineral de la Reforma, de manera arbitraria hicieron descender a todos los ocupantes de un auto, a quienes causaron lesiones, trasladaron a la barandilla y, por si fuera poco, les robaron sus teléfonos celulares. Ahora los tres elementos señalados enfrentan un proceso penal por los delitos de abuso de autoridad y robo.
Los denunciantes son cuatro jóvenes, dos hombres y dos mujeres, quienes identificaron a los agentes municipales: Juan Enrique “N”, Francisco Javier “N” y Gilberto “N” quienes, aseguraron, con lujo de violencia y en apoyo a los uniformados que fueron identificados como Yoalli “N”, Jaqueline “N”, Edgar “N” y Fermín “N” (quienes también enfrentaron ya un proceso penal por estos mismos hechos en enero pasado) bajaron de su unidad a las víctimas para realizarles las pruebas de alcoholemia, aun cuando el protocolo para la implementación de puntos de control de alcoholimetría señala que esta prueba se realiza únicamente al conductor.
Al exigir que bajaran de la unidad, los afectados denunciaron que les provocaron lesiones y posteriormente fueron trasladados a la barandilla de la Secretaría de Seguridad Pública de Mineral de la Reforma, en donde antes de ingresarlos Juan Enrique “N” les quitó sus celulares.
El agente municipal presuntamente se alteró porque los jóvenes estaban grabando los hechos, lo cual no constituye un delito. A decir de los afectados y según lo expuesto en la audiencia ante el Juez de control a cargo de este asunto, los teléfonos celulares no fueron devueltos a sus propietarios.
Por todas estas irregularidades los jóvenes decidieron iniciar la carpeta de investigación correspondiente y con base en las pruebas aportadas ante el Ministerio Público, el Juez dictó la vinculación a proceso de los tres servidores públicos municipales de Mineral de la Reforma, estableciendo un plazo de dos meses para el cierre de la investigación complementaria.