Nacho “El Milagroso” Ibargüengoitia

El proceso electoral de 2016 estuvo marcado por la falta de trabajo y liderazgo al interior del CDE del PRI Hidalgo, además de una cierta obstaculización de trabajos por parte de algunos titulares. Destacó el nombre de Ignacio Ibargüengoitia Franzony porque, según dicen, sacó millonadas del partido hasta en bolsas de basura y su inutilidad en el cargo de secretario de Operación Política fue motivo de chistes y sarcasmos en más de una mesa.

El también exsubsecretario de la extinta SEPLADERYM dejó la misma fama en el gobierno local, donde comenzó a hacer fortuna sin destacar por ningún resultado más allá de ser el favorito de Alberto Meléndez Apodaca, quien, dicen, le toleraba lo que fuera. Es por eso que no suena descabellado que se pueda unir a los corruptos del sexenio pasado que afrontan algún juicio penal.

Tendiente al esoterismo, fungió como secretario de Operación Política durante el proceso electoral de 2016, cuando sus compromisos lo llevaron a viajar por Europa para apoyar a su “emprendedor” hermano, dicen, con dinero de las operaciones políticas.

Fue tal el acabose al final de su carrera política que decidió, dicen, inventarse una enfermedad como el cáncer, la cual gritó en redes sociales y eventos, aunque se le olvidó que nunca nadie lo vio enfermo pero sí de vacaciones y degustando en las convivencias de uno de los peores equipos que pisó el comité.

Lo interesante de este deplorable personaje es que ahora busca regresar al CDE del PRI Hidalgo como parte de la dirigencia, para lo cual ha desplegado un enorme ejercicio en redes sociales diciendo que la militancia aclama la renovación, cuando fue la militancia la que le mentó la madre en más de una ocasión.

Ahora dicen que cuenta con el apoyo de Francisco Olvera Ruiz y algunos amigos hechos en el Estado de México, con lo que cree que es suficiente para levantar la mano y reconstruir el partido político que destruyó por ineptitud.

Interesantre es que en las redes sociales, “el milagroso”, dirige o financia, según se dice, ha buscado causar un deterioro en la imagen del gobernador del estado, además se presume que pudo ser él quien robara documentación del tricolor para filtrarla en la prensa, pues tanto era su berrinche por no permanecer en el bulevar Colosio que decidió desquitarse.

Sus fuentes de información continúan activas al interior del cubo y son quienes han enviado cuantiosa información para ridiculizar a los titulares y dirigentes del CDE. La fortuna de Nacho “El Milagroso” fue que su gente permaneció en el cubo y cercana al nuevo Secretario de Organización, lo que aprovecharon para seguirle informando puntualmente.

Es así como lograron extraer información con la promesa de que al regresar Ibargüengoitia Franzony respetaría y reconocería el trabajo de los administrativos del CDE.

Aunque en estos tiempos suena bastante peligroso ser cercano a Ignacio Ibargüengoitia, quien podría ser señalado junto a personajes como Pablo Pérez, con el tiempo sabremos quién tuvo la razón.