Los legisladores electos de Morena decidieron apoyar a los diputados locales de este partido con marchas y manifestaciones contra los recientes nombramientos del Ejecutivo estatal, los cuales calificaron de autoritarios y antidemocráticos.
Los hidalguenses morenistas llegaron a las planas nacionales con la consigna de llevar a juicio político al gobernador, en lo que sería una estrategia mediática para dar voz a sus posibles “gallos” a la gubernatura: Gerardo Sosa y Julio Menchaca, que parecen conscientes –y temerosos- de que la victoria electoral no fue mérito de su presencia política, sino de un mal trabajo por parte de priistas, pesistas, panistas, perredistas y panalistas, además del efecto “Peje”.
Sin embargo, no pasa por alto que las “escandalosas” protestas de Morena no tengan como finalidad lograr cambios radicales, es decir, vociferan contra los nombramientos pero no hacen nada para revocarlos legalmente, más bien parece tratarse de una oposición temerosa.
Si bien es cierto que realizan movilizaciones con la esperanza de mostrar “músculo”, también lo es que nadie ha mencionado de dónde viene el financiamiento o si sus simpatizantes se trasladan con medios propios –lo cual sería un indicativo de la mejora en la economía estatal, que permite a las personas dejar de trabajar hasta un día completo para manifestarse-, tampoco se sabe si es una campaña de afiliación.
Mientras tanto, Abraham Mendoza Zenteno busca reflectores, ¿pero alguien le ha preguntado cuáles son los municipios con mayor rezago social? Seguramente se limitará a decir que se seguirá la estrategia nacional para acabar con la corrupción, lo cual refleja su desconocimiento total del tema y su falta de interés en las condiciones sociales de Hidalgo, pero también su ansiedad por disponer de plazas en las delegaciones federales.
Morena en Hidalgo evidencia su miedo tratando de ganar planas a sus posibles “gallos”, esperando que AMLO arribe al Ejecutivo federal, o buscando permanecer “sin problemas” pero con publicidad, arrancando una prematura carrera por la gubernatura.
Por: Martha Sáenz
Opiniones y cuentos de lo que veo.