Por acreditar tortura y detención arbitraria de elementos de la Policía Investigadora, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) emitió la primera recomendación dirigida a Raúl Arroyo González, procurador del estado de Hidalgo.
Derivado de un asesinato, cuatro personas del municipio de Agua Blanca fueron señaladas de ser las responsables, pero al acudir a su detención, la policía ejerció actos de tortura contra un varón y detención ilegal de tres mujeres.
El hombre fue detenido e interceptado por los agentes de la procuraduría el 26 de septiembre de 2013, lo subieron a una camioneta en donde lo golpearon y lo dirigieron hasta "un plano".
Posteriormente le dieron toques en la espalda y después le vendaron la cara.
"Me acostaron en el piso, donde me vendaron las manos, una vez abajo me dijeron que me iban a aventar a la barranca como yo le hice a VD, una vez ahí me amarraron los pies y escuché que pidieron agua, luego pidieron una franela, y como no
llevaban franela me quitaron la playera, oí que la rompieron y que me la pusieron en la
boca, por lo que sentí que uno se sentó en mis pies y uno en mi pecho para que no me
moviera y me comenzaron a echar agua en la boca durante un minuto en cuatro ocasiones y en cada ocasión me preguntaban que si yo había sido quien lo maté y siempre les dije que no", según la narración de la víctima.
Derivado de los hechos y positivas las pruebas de Estambul, desde el año 2014 la CDHEH emitió una Propuesta de Solución dirigida a Alfredo Ahedo, entonces secretario de Seguridad Pública de la administración de Francisco Olvera; sin embargo, no fue aceptada en su totalidad, y ahora, después de cuatro años que se comprobó la violación a los derechos humanos se emite la recomendación.
En el documento se pide a la Procuraduría repare el daño y siga los procedimientos administrativos y penales que correspondan.