Habitantes de la región Huasteca denunciaron ser víctimas de discriminación por la religión que profesan: Cristianos evangélicos.
En conferencia de prensa, los quejosos narraron los actos de intolerancia religiosa de que son blancos, que incluyen despojos, expulsiones, incluso privaciones de su libertad, hechos que se viven en por lo menos 10 municipios: Tlanchinol, Huejutla, Jaltocán, San Felipe Orizatlán, Yahualica, Xochiatipan, entre otros.
Nemesio Cruz Hernández, habitante de Xochiatipan, comentó que le quitaron el agua, le cortaron el drenaje, por negarse a tocar la campana católica.
Asimismo, Enrique Cruz Hernández, del municipio de Huejutla, narró que el hostigamiento comenzó en 2006, y para el año 2009 junto con su familia fue expulsado de su comunidad.
También, Uriel Badillo Lara comentó que fue encarcelado durante nueve horas, y las autoridades pretenden que firme un acuerdo en el que se obligue a no regresar a la comunidad, además de que colocaron alambre de púas para que no pudiera pasar a su casa.
Alfonso Farrela González, presidente de la Barra Nacional de Abogados AC., explicó que sus casos fueron expuestos en un documento que se envió al gobernador del estado, Omar Fayad.
Al tiempo, señaló que las personas han sido defraudadas por los funcionarios José Antonio Vital, director de Conservación de la Subsecretaría de Gobierno de la Huasteca, e Iván Huesca, quienes les han ofrecido regular sus asociaciones religiosas, en coordinación con Isaac Bermúdez que se hace pasar por abogado, y a quienes les han entregado grandes sumas de dinero que van desde 26 mil pesos hasta 275 mil pesos.
