Una de las opciones para ver en el cine es “Belleza inesperada”, de David Frankel, el director de “El diablo viste a la moda” y “Marley y yo”.
El guión de Allan Loeb narra la historia de Howard (Will Smith), un exitoso empresario quien queda devastado tras la muerte de su hijita, a causa de una extraña enfermedad. Sus socios y amigos, Whit (Edward Norton), Claire (Kate Winslet) y Simon (Michael Peña), preocupados por su salud mental, pero también por la suerte de la compañía, deciden materializar los reclamos al Tiempo (Jacob Latimore), al Amor (Keira Knightley) y la Muerte (Helen Mirren), y lo orillan a buscar ayuda con la terapeuta Madeleine (Naomie Harris).
Pero lo cierto es que los socios tienen también graves problemas: Whit es un padre divorciado al que su hijita odia y no quiere ver; Claire descubre que su reloj biológico avanza y no podrá ser madre, y Simon sufre de una enfermedad terminal y no tiene el valor para confesárselo a su familia.
Smith ya había participado en el melodrama edificante “Camino a la felicidad”, de Gabriel Muccino, y en este filme cuenta con el apoyo de un espléndido reparto de apoyo encabezado por dos ganadores del Oscar.
Collateral beauty resulta un conmovedor melodrama que hace recordar clásicos navideños como “¡Qué bello es vivir!”.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
