Cínico es aquel que actúa con mentira, descaro y sin vergüenza, que no le importa lo que los demás piensen de él con tal de lograr sus fines. Y esto viene a colación porque lo que se sospechaba resultó cierto: con total cinismo al Congreso regresaron 4 de los 13 diputados chapulines que habían solicitado licencia para buscar ser candidatos a alcaldes en la elección que se iba a realizar el 7 de junio.
Una de estas joyas de la política, oportunista, cínico y sin ningún respeto por sus electores que ya regresó al Congreso una vez que no logró su cometido es RICARDO BAPTISTA, que aspiraba a la alcaldía de Tula y que, soberbio, no le informó a su coordinadora, Lisset Marcelino, las condiciones de su reincorporación. Seguramente piensa que, dada su estatura política, no tiene por qué informarle a su coordinadora. Desde su primera intervención como chapulín de regreso, intentó imponer su agenda política, pero a lo mejor ya se dio cuenta que el Grupo Universidad perdió el control del Congreso y que lo que dice sólo le interesa al periódico de su grupo. Incluso en su intención de imponer conductas para las sesiones por internet, ni lo pelaron porque lo tienen medido. El que se va a la villa, pierde su silla. Se sabe que su suplente, MIGUEL REYES LÓPEZ, no anda nada contento con la tomada de pelo que le hizo.
Regresó también el culto JORGE MAYORGA, representante del distrito XVIII de Tepeapulco, quien de entrada mostró sus finos modales ignorando las normas de sanidad por la contingencia, hasta que JAJAIRA ACEVES lo metió al orden con autoridad.
Otra que volvió al recinto legislativo fue ARELI RUBÍ MIRANDA, del PRD… o ex del PRD, porque aunque llegó por ese partido al Congreso, para ser alcaldesa buscó el cobijo de Morena y ahora que no se pudo se declara independiente, con el obvio reclamo del sol azteca para que le deje el cargo al suplente, pero la insigne diputada dice que nanay y que no se va y no se va.
SUSANA ÁNGELES, diputada por Tizayuca, regresó también a su curul. Morena de verdad que no es garantía para sumar votos para el Grupo Universidad.
De los 4 que regresan, 2 son garzas: Baptista y Mayorga, pero todo indica que se arrepintieron en mal momento, porque el control que tenían del Poder Legislativo ya no existe, y aunque de entrada, sobre todo Baptista siempre de acuerdo a la agenda garza, intentó poner en duda los programas estatales del gobierno, fijar agenda para enfrentar el coronavirus y querer orientar las sesiones por internet, fracasó totalmente, porque ya es muy conocida su forma de actuar y todo indica que no es lo mismo que lo mesmo.
A estos 13 chapulines, de los cuales 4 ya regresaron y 9 tuvieron la vergüenza de no hacer circo y maroma para volver, los frenó un virus: el Covid-19, que obligó al INE a posponer la elección hasta que haya condiciones de salud para llevarla a cabo.
Todos estos legisladores le faltaron el respeto a los ciudadanos y mucho más los cuatro que están de regreso, que les dieron su voto para que los representaran en la Cámara de Diputados y no para que botaran esa responsabilidad cuando apareciera un hueso más grande, y aunque la ley les permite hacer ese tipo de machincuepas, ya se vio que no tienen respeto por la gente ni dignidad propia.
LOS 13 CHAPULINES
Nada más para que no se le olvide y le piense cuando nuevamente le vayan a pedir su voto porque quieran sacrificarse por usted, estos son los 13 chapulines:
1.- CRISÓFORO RODRÍGUEZ, del PES, que en su afán de ser alcalde de Tianguistengo y para hacer valer el refrán de “más seguro, más marrao”, se registró pero no en su partido sino en Morena para suceder a su hermano Febronio, que es el actual alcalde. Si tonto no es, pero le falló.
2.- ARMANDO QUINTANAR TREJO, del distrito VI de Huichapan por Morena, que brincó del Congreso en busca de la alcaldía.
3.-TATIANA ÁNGELES MORENO, del distrito VIII de Actopan; Morena de verdad.
4.-ROSALBA CALVA GARCÍA, del distrito II de Zacualtipán por Morena.
5.- ARELI MAYA MONZALVO, de representación proporcional por el PAN, pero en la práctica camina más con Morena y quiere ser alcaldesa de Mineral de la Reforma.
6.- SUSANA ÁNGELES, distrito XVI de Tizayuca, que a lo mejor quiere buscar una alcaldía porque ya no aguanta la guerra sucia de las garzas en el Congreso.
7.-HUMBERTO VERAS GODOY, que de ser diputado por Pachuca, el patrón le ordenó buscar la Casa Rule.
8.-JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ, representante del distrito XI Tulancingo; integrante del Grupo Universidad, es una más de las apuestas de ese grupo por la ciudad de las antenas.
9.- ARELI RUBÍ MIRANDA, era o es del PRD, y aunque se dice independiente y por lo mismo no representaría a ese partido, no quiere entregar la diputación y se aferra a ella con todo.
10.- MIGUEL ÁNGEL PEÑA, del PT. Tuvo la dignidad de no regresar a su curul y mantenerse en su decisión.
11.- RICARDO BAPTISTA. Poco que decir de este señor que tuvo la oportunidad de trascender en la política estatal y se conformó con ser alfil obediente a la voz del amo y con un guión de presencia que ya cansa.
12.- JORGE MAYORGA: nada que decir de este señor.
13.- ADELA PÉREZ queda como la única priísta con el mérito de ganarle a Morena y se fue del Congreso en busca de una presidencia municipal.
¿POR QUÉ REGRESAN?
Su regreso puede tener dos motivos: el primero es el billete, porque no es cualquier baba lo que ganan los diputados en Hidalgo, y hasta donde se sabe cada uno recibe, gracias a los ciudadanos, 98 mil pesos mensuales, cantidad que se desglosa de la siguiente manera: salario, 48 mil pesos; 30 mil pesos para gestión; 20 mil pesos para apoyo de personal. Puede ser que los que regresaron lo hayan pensado mejor y se dieran cuenta que no es fácil encontrar una chamba donde les paguen ese dineral y que por ello se quieran sacrificar por el pueblo de Hidalgo.
Otra razón puede ser volver a la grilla, sobre todo los del Grupo Universidad para intentar recuperar lo que ya perdieron.
Y mire, lo más seguro es que hayan vuelto por las dos causas, porque a nadie le dan pan y llora, lo cual aquí se puede traducir en: a nadie le dan hueso y llora.
Cuatro flamantes diputados enseñaron el cobre, nueve mostraron que aún tienen dignidad.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.
