La visita de Marco Rubio en la estrategia conjunta del gobierno de Estados Unidos con México para combatir a la delincuencia organizada, mis únicos y queridos lectores, dejó argumentos de forma y fondo para continuar con el proceso de extinción del PRI en Hidalgo.
Los argumentos de la visita de Marco Rubio no se constriñen a la lucha del crimen organizado en la custodia de la frontera entre México y Estados Unidos, también en el intercambio del diálogo que en Palacio Nacional, con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, duró más de una hora 30 minutos, la primera dama puso énfasis que se trata de una estrategia de colaboración soberana, por lo que de ninguna manera se permitirá el ingreso de tropas norteamericanas a territorio nacional.
El argumento de la presidenta Sheinbaum Pardo decapitó, para el PRI Hidalgo, la entusiasta campaña de #AlitoMeRepresenta que inició Marco Mendoza y que tuvo una acogida raquítica entre las y los ciudadanos de estos lares.
En este trazo, donde la estrategia de amedrentamiento y golpeteo de la derecha, que se incrementó a través de insultos y de la arenga de Alito a Noroña, en torno a la acusación sórdida -que tiró la visita de Marco Rubio- sobre que México es un narcoestado y dictadura comunista se ha derrumbado a pasos agigantados y le ha propinado en Hidalgo un traspié a las pretensiones de Marco Mendoza, líder del tricolor, de encauzar cualquier beligerancia para ganar notoriedad de cara a su destape a la gubernatura en 2028.
El clima de beligerancia que experimenta Hidalgo en materia de seguridad y que nos ha puesto en “alerta amarilla” de acuerdo al gobernador Julio Menchaca, no admite sumar la estrategia del PRI Hidalgo de beligerancia política que pretendió expandir con el #AlitoMeRepresenta, al avalar la agresión de su líder nacional en la Cámara del Senado sobre Gerardo Fernández Noroña y, desde luego, ya es repelido desde el 4º Piso.
En los entretelones de la extinción del PRI Hidalgo, en la ayuda a fuego cruzado para establecer la beligerancia política, se sumó en entrevistas con cadenas televisivas de Estados Unidos la panista Lilly Téllez, quien ratificó el esquema absurdo tricolor de que en México gobierna una dictadura comunista e igualó al aparato de Estado de México como al tenor del narco, pidiendo la intervención de la administración de Washington de Donald Trump, cosa que fue decapitada con la visita de Marco Rubio y, con lágrimas en los ojos -me dan ganas de llorar-, pidió asilo anticipado.
El puntapié que le ha propinado al PRINOSAURIO el encuentro logístico de comunión al combate al crimen organizado de Marco Rubio les ha cerrado la puerta a las acciones del PRI Hidalgo, que ya se aprestaba a capitalizar el escarceo de los zafarranchos y peleas políticas, cuestión que, en el caso del desencuentro entre Marco Mendoza y Miguel Tello, no llegó ni a sainete de barrio y el gobernador Julio Menchaca, con el temple y firmeza que lo caracteriza, los mandó a sus esquinas.
La envalentonada que le pretendió dar Alito al PRIAN se topó con la denuncia de la izquierda que acudirá a instancias legales y la pesquisa del desafuero, condición que la cúpula de las élites de la derecha fue percibida como una respuesta tímida, cuestión que presagia y advierte lo contrario, porque el morenismo se encuentra perfilando una nueva era en la aplicación de la ley y la justicia en la nación.
La lectura errónea de Marco Mendoza, en un apoyo -que, por cierto, no podía rehuir a Alito- descarnado de violencia política con el #AlitoMeRepresenta, envalentonó al apagado PRI Hidalgo y creó tal algarabía por la notoriedad de los eventos de amedrentamiento político de su líder nacional, que soltaron las campanas al vuelo, nominando a Mendoza Bustamante a la contienda a la gubernatura en un destape anticipado a título de suicidio político, en una de las mayores torpezas de las que se tenga memoria en el tricolor.
Esta torpeza política del destape de un perfil sin presencia social en Hidalgo en la sede del tricolor, sólo es equiparable al desencuentro de Carolina Viggiano con Omar Fayad que, en una de sus estelas, terminó con la furia hacia la traición política que enclaustró a Sergio Baños, acusándolo de traidor y de haberse enriquecido a las costillas del PRI Hidalgo.
De Marco Rubio para el PRI Hidalgo: #NoalaViolenciaPolítica
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
