El animador neoyorquino Walter Lanz (1900-1994) creó para los Estudios Universal numerosos personajes como Chilly Willy y Andy Panda, pero sin duda su personaje más famoso fue El pájaro loco, o Loquillo. El simpático pájaro carpintero encabezó varios festivales animados, pero hasta ahora es lanzado al estrellato en la pantalla grande en una cinta de Alex Zamm que mezcla actores con el personaje animado.
La historia del propio realizador y William Roberston es bastante sencilla: el inescrupuloso abogado Lance Walters (Timothy Omudsen) es despedido de su firma y decide construir un lujoso hotel en un terreno heredado cerca de una reserva ecológica; lo acompañan su novia diseñadora, Samantha Bartlett (Jordana Largy) y su hijo adolescente, Tommy (Graham Verchere), a quien desde su divorcio ve sólo ocasionalmente. La construcción es obstaculizada por el pájaro loco (Eric Bauza), una especie que se creía extinta y que por lo tanto se encuentra protegida, es entonces cuando el abogado contrata a los torpes hermanos Grimm (Scott McNeill y Adrian McMorran) para que se deshagan de él.
El director de “El inspector Gadget 2” no aprovecha al entrañable personaje y esta versión de Woody Woodpecker resulta tan decepcionante como lo fueron en su oportunidad Yogui, o más recientemente Condorito.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
