El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, descartó que en la sustracción del bebé recién nacido ocurrida la semana pasada en Pachuca esté involucrado algún grupo de delincuencia organizada, tal como se comentó en su momento.
Recordó que fueron las mismas personas que raptaron al infante quienes, a través de la nota que dejaron en la escena del crimen, se hicieron pasar por integrantes de un grupo criminal. No obstante, aseguró que fue un elemento con el cual pretendían intimidar y amedrentar a la familia para evitar la persecución.
“Yo creo que fue un elemento que se utilizó para inhibir que la siguieran, queriendo intimidar, pero bueno, ante la desesperación de los padres y ante la decisión institucional de localizarla, no causó mella. Yo creo que fue una situación de distracción o para generar miedo”, expresó.
Asimismo, confirmó que en este hecho delictivo participó un policía municipal de Chalco, Estado de México, y este hallazgo permitirá dar con la responsable muy pronto. “Ya se identificó quién le ayudó a la mujer y eso va a ayudar mucho a su captura”, precisó.
Destacó el trabajo conjunto que se realizó con las autoridades del Estado de México, específicamente con la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía de esa entidad para la ubicación del bebé, ya que su labor, así como el uso de la tecnología, permitieron encontrar el lugar donde se encontraba la responsable.
Lo anterior, gracias a la ubicación que fue rastreada a través de los teléfonos que había robado a la familia, así como los cateos efectuados y los filtros que se establecieron.
Abdiel de Jesús Partido Chávez, de tres días de nacido, fue robado de su domicilio la madrugada del pasado jueves y posteriormente hallado en una bolsa de plástico tirada en la colonia Guadalupana II en Chalco, Estado de México.