El calentamiento global no cede, a pesar del covid

Pese a que la pandemia por covid-19 ha paralizado la economía mundial y confinado a millones de personas en sus hogares, las emisiones de CO2 no se han reducido ni atenuado los riesgos del calentamiento global, al contrario, han roto récords en el planeta, de acuerdo con el boletín de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Asimismo, ha informado que, entre enero y octubre de este año, la temperatura global media se situó en 1.2°C por encima de la era preindustrial. Según su registro, la década de 2011 a 2020 y los años 2016, 2019 y 2020 han sido los más calurosos de la historia, y 2020 el segundo más caluroso después de 2016 y antes de 2019; por lo que la temperatura promedio globo de entre enero y octubre de 2020, de los 1.2°C por encima de la era preindustrial, es posible que supere los 1.5°C en 2024, de acuerdo a Petteri Taalas, secretario general de la OMM.

Las emisiones acumuladas aumentaron drásticamente en 2019 y el promedio mundial superó la barrera de las 410 partes por millón (ppm), según la agencia de la ONU. Petteri Taalas explicó que el dióxido de carbono permanece en la atmósfera durante siglos e incluso más en los océanos; la última vez que la Tierra experimentó un contenido de CO2 comparable fue hace tres o cinco millones de años, para entonces la temperatura era 2° a 3° C más alta que la actual y el nivel del mar era de 10 a 20 metros más alto que el nivel actual, pero los habitantes del planeta no eran 7.7 mil millones.

La contaminación ha avanzado de manera vertiginosa y el umbral global de 400 partes por millón se superó en 2015, según la OMM. Luego de ubicarse durante milenios alrededor de 275 mpp, los niveles de CO2 comenzaron a aumentar con la era industrial en el siglo XIX y el aumento se hizo más pronunciado en el último siglo, particularmente en la segunda mitad, y aunque en la primavera, cuando casi la mitad de la humanidad entró en confinamiento, las emisiones globales diarias de CO2 cayeron hasta en un 17%, las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero no se redujeron.

 

AÚN TENEMOS OPORTUNIDAD

Pese a todo, Petteri Taalas ha dicho que la pandemia representa un trampolín para lanzar una acción climática más sostenida y ambiciosa, dirigida a reducir las emisiones netas a cero; pero ello requiere impulsar una transformación completa de la industria, de los sistemas energéticos y del transporte, siguiendo los ambiciosos objetivos de varios países como la Unión Europea, a través de planes de estímulo destinados a “ecologizar” la economía, para lo cual el apoyo a los Acuerdos de París sobre el calentamiento global por parte del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, será determinante.

El objetivo de los Acuerdos de París es contener el calentamiento global para 2100 por debajo de los 2°C respecto a los niveles preindustriales, redoblando los esfuerzos para limitar el aumento de las temperaturas a 1.5°C; pero lamentablemente, según la OMM, la década de 2011-2020 será la más calurosa de la historia y pese a la reducción de la actividad industrial y el transporte debido a la pandemia, en 2020 millones de personas se vieron afectadas por las olas de calor, los incendios forestales e inundaciones vinculadas al calentamiento global.

En este sentido, los esfuerzos se multiplican en el mundo para contener el calentamiento global y la historia está enterrando a quienes, como Donald Trump Jair Bolsonaro, han tratado de destruir la vida en el planeta. Países como Japón, Francia y Alemania están  trabajando para trasformar sus sistemas de energía; pese a los obstáculos, Alemania se esfuerza para salir simultáneamente de la energía nuclear y del carbón, pese a que la transición implique, de acuerdo a los medios (INA y AFP), que sus emisiones de CO2 vuelvan a aumentar, por lo que tendría que reducir sus emisiones no en un 55%, sino en un 65% para 2030.

Los países desarrollados en el proceso de reconversión de sus sistemas de energía están poniendo en evidencia lo difícil de este proceso, que será complicado para países emergentes y pobres. Además, habrá que enfrentar otros problemas, como el calentamiento de los océanos y la deforestación; por ejemplo, la información disponible señala que la deforestación en la Amazonia ha aumentado un 9.5% en este año, lo cual muestra los retos de la opinión pública internacional para detener a Bolsonaro y sus intereses personales.

Pero no todo está perdido: hace dos años, 14 países costeros, apoyados por la ONU, hicieron un llamado para exigir a los líderes del planeta proteger el 30% de los océanos en los próximos diez años. El propósito es conservar el agua del planeta, donde las zonas del noreste de Australia, la Gran Barrera de Coral es el ecosistema de arrecifes de coral más grande del mundo, que cubre más de 350 mil km2, con 400 especies de corales, mil 500 especies de peces y 4 mil especies de moluscos, catalogado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO.  Este miércoles presentaron una serie de acciones para desarrollar una economía sostenible en los océanos, pues en cerca de 40 millones de Km2 de aguas nacionales, más de 3 mil millones de personas dependen del mar para alimentarse y por ahí se transporta más del 90% de las mercancías, lo cual da esperanzas a la humanidad de poder preservar la vida.

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Por: José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.






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CONTEXTO ECONÓMICO GLOBAL - José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.