Otra de las aspirantes al Óscar es El faro, segundo largometraje del director norteamericano Robert Eggers, quien deslumbró a la crítica con su ópera prima, La bruja, que ganó en el Festival Sundance y obtuvo otros premios. Con la ayuda de su hermano Max, ha elaborado una especie de leyenda marinera.
El exleñador Eprahim Winsolw (Robert Pattison, tratando de redimirse por el vampiro enamorado de la saga Crepúsculo) acepta ir a trabajar a un remoto faro de Nueva Inglaterra, en el siglo XIX. El lugar está bajo el mando del rudo marino cojo Thomas Wake (un espléndido Willem Dafoe), que lo maltrata desde el inicio. Winslow descubre que su antecesor se volvió loco y se suicidó, y él mismo comienza a dudar de su cordura debido a alucinaciones con una sirena (Valeria Karaman). La única manera de soportar la situación es embriagándose.
Eggers consigue un filme de horror psicológico, con un par de excelentes actores, pero auxiliado por una espléndida fotografía en blanco y negro de Jarin Blaschke, nominada para el Óscar, y la efectiva música de Mark Korven.
The lighthouse resulta un filme claustrofóbico, que no será del agrado de todo el público, pero que bien merece el Óscar a la mejor fotografía, al que, por cierto, también aspira el mexicano Rodrigo Prieto.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
