Con la toma de posesión de los nuevos alcaldes, en unas horas –habrá hasta quien asuma su cargo por redes sociales, como el priista Dante Cárdenas de Santiago Tulantepec, porque se contagió de covid- cambia el mapa del poder municipal en el estado y se pinta de tricolor, porque el partido que más municipios ganó fue el PRI, lo que le permite gobernar en más de 30 municipios, con el plus de hacerlo en ayuntamientos tan fuertes como Pachuca, con Sergio Baños; Tulancingo, con Jorge Márquez y Mineral de la Reforma, con Israel Félix, en un corredor vital para la vida económica del estado y ni se diga en lo político.
Desde luego, nada mal le fue también al PRD y al PESH, que se ubican ya como fuerzas políticas importantes y que les permite apuestas buenas para la elección del 6 de junio del 2021 y después para la sucesión gubernamental en el 22.
El PRI estará, seguramente, gobernando en 32 municipios, que equivale a casi millón y medio de habitantes, por los triunfos del 18 de octubre, lo que resultará muy importante para el cierre del gobierno de Omar Fayad y como fuerza electoral tanto para la elección de diputados locales y federales que viene, como para la de gobernador.
Como es natural, los responsables de estos logros tricolores, Erika Rodríguez y Julio Valera, tienen campo abierto en la posibilidad de candidaturas.
El PRD con triunfos en 10 municipios, entre candidaturas comunes y propias, se convirtió en segunda fuerza con muchas puertas abiertas para jugar en procesos que vienen, dependiendo de su dirigencia nacional y de Héctor Chávez, presidente del partido en Hidalgo.
En cuanto al PESH de Sharon Montiel, nadie podrá negar su fuerza en la Huasteca, donde triunfó en Huejutla, Calnali, Huautla y Atlapexco, con mensaje fuerte de lo que representa en esta importante región de nuestro estado, siempre y cuando sepa su real valor para no cometer acciones que lo pueden desdibujar.
Morena urge de rehabilitación en todos los sentidos y, para empezar, auditar en qué diablos se gastaron los más de 17 millones que se les entregó para las campañas y que nadie sabe, nadie supo, en que se gastaron y que suena a tremendo abuso y nuevos millonarios, porque si de algo se quejan los ahora excandidatos es que los responsables del partido en el estado no les dieron ni agua.
Si aclaran el uso del dinero, habrán dado un gran paso.
Pero mientras son peras o manzanas, este es el panorama que pinta después de la toma de posesión de los nuevos alcaldes.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.
