Parece que en el Invencible quien aprovechó el linchamiento a Alberto Meléndez e Ignacio Ibargüengoitia para deslindarse de toda responsabilidad fue Emilse Miranda Munive.
La secretaria general del CDE busca posicionar estructuras que favorezcan sus intereses, tal como lo hizo en su natal San Bartolo Tutotepec, colocando como presidente municipal a su cuñado.
Ahora busca devolver favores a su mecenas, Francisco Olvera, con posiciones en los comités municipales, como con sus comadritas y ex colaboradoras (de toda la confianza) del presidente: Leticia Chapa Guerrero y Yesenia Hernández Valdés, a las que busca privilegiar con posiciones.
Emilse ha mostrado singular interés en el Distrito Federal de Tulancingo, pues en un intento más de cinismo busca obtener la candidatura a diputada federal o local (como plan secundario), olvidando que la responsabilidad como dirigencia recae en el presidente pero también en la secretaria general.
Si vive a disgusto con las acciones del equipo de Meléndez Apodaca, como dicen que lo ha manifestado reiteradamente, debió haber dirimido el encargo, porque quien calla otorga y se embarca.
La secretaria general busca influir también en el Distrito de Tula para hacer prevalecer estructuras inservibles de José Antonio Rojo y Fernando Moctezuma, que son amigos personales. Mientras en el distrito de Ixmiquilpan busca colocar colaboradores cercanos y amigos, pues, dicen, busca candidatearse por cualquier distrito ya que la olverista ve en las diputaciones su última esperanza para mantenerse vigente en la esfera política.
Emilse Miranda es olverista de corazón y pésima operadora política, pues al interior del Invencible se ha dado a la tarea de armar grillas con los delegados políticos dividiendo ánimos porque, dicen, es otra con la esperanza de que Meléndez renuncie y así asumir la presidencia del Invencible.
Las tácticas de Emilse son intrigas palaciegas que, dicen, a veces llegan a oídos de la prensa y del gobernador, con quien presume buena relación debido a que durante su campaña creyó que su responsabilidad era sumarse a su grupo de giras y logística.
Vivir con el enemigo en casa no debe ser nada sencillo, menos sostener una inútil e inservible plantilla de área en la que cobra hasta la hermana de Miranda Munive, lo que hace parecer que la familia de Emilse recibe salarios de un ayuntamiento municipal y del Revolucionario Institucional. El éxito en Hidalgo reside en integrarse a las familias de caciques.
Emilse Miranda presume de habilidad en la política, de la cual no ha dado mínima muestra; contrariamente comanda un grupo de delegados políticos con trabajos precarios y limitada capacidad.
Una más que pretende hacerse candidata a suceder a Meléndez Apodaca sin asumir la responsabilidad de 2016.
