A mediados de los cincuenta, la actriz Rommy Schneider protagonizó una trilogía de Ernst Marischka que idealizaba a Sissi, la emperatriz austriaca.
Corsage, la cinta de Marie Kreutzer que formó parte de la LXXII Muestra Internacional de Cine, nos muestra una historia muy diferente.
El guion de la directora nacida en Graz, en 1977, se centra en la etapa final de la vida de la emperatriz, que recuerda mucho a la Lady Di de Spencer, de Pablo Larraín, pues se trataba de una mujer culta y rebelde, que odiaba los protocolos de la casa real.
Fielmente interpretada por la luxemburguesa Vicky Krieps, la actriz de El hilo fantasma, nos muestra a Sissi como una mujer obsesionada con su figura, cuidando su alimentación al máximo y con un profundo amor por los animales. Su matrimonio con el emperador Francisco José (Florian Teichtmeister) es tan falso como las patillas de este, y sus amores tan fallidos como el de su primo y su entrenador de caballos.
Resulta trágico ver cómo el médico particular de la emperatriz le receta una droga nueva en ese entonces, la heroína, diciéndole que “no tiene ningún efecto secundario”.
Conviene señalar que esta figura histórica ha atraído la atención últimamente y Netflix estrenó una serie inspirada en su vida, titulada La emperatriz.
Corsage obtuvo el premio a la mejor actuación en el Festival de Cannes y es una de las cintas de la Muestra que no hay que perderse.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
