Gala de ojos vivaces y sonrisa clara, torbellino de luz y estruendo musical. Así se encumbra en el horizonte, con risas y llanto, con imaginación para recrear desde los cuentos de unicornios, los colores de la vida del Pink a la eternidad.
No tiene fronteras, no conoce la envidia y se prodiga en generosidad a costa de todo, porque su torrente de amor fluye con pasión, lejano a las cuestiones mundanas de la envidia y ascendente en las estrellas que busca en la noche en la protección de Rocío, esperando que alguna de ellas sea fugaz para pedirle un deseo.
Construye castillos de princesas y hadas, descarga en la música una de sus más grandes virtudes sin saberlo, con el ritmo del corazón que late en cada una de las notas de su vibrante voz, para con el eco de las caracolas susurrar, con gracia infinita, que el juego jamás termina.
De delicadas manos, Gala parece indicar que la espuma del mar volverá una y otra vez, que siempre estará con esos ojos vivaces que miran al horizonte infinito; esos mismos ojos profundos y pícaros que estallan al menor gesto de verdad.
Sus pasos vertiginosos dejan las huellas de la emoción, es una princesa que del ballet ha hecho verso y prosa, ritmo y pasión, para fundirse en el ensueño de un cuento, para recordarnos que papá Dios vive en ella y que todos debemos apreciarlo con el corazón.
Un aniversario se aproxima y con él se afianzan nuevas emociones; allí está el Capitán Garfield, Peter Pan y la bruja Borolas, que se unen a Igor para defenderse del cocodrilo, todos amigos de su Dotor, al cual inunda con preguntas y acertijos que no parecen tener fin; porque el cuento se construye desde el corazón y no puede terminar porque pertenece a su imaginación, a la tierra de nunca jamás.
Su Dotor le cocina la carne Pink, aquella que asemeja el mundo rosa, ese espacio donde todo es posible, donde todo está permitido, porque es mágico, ilusorio, interminable y adorable, que inicia en el amanecer para terminar en plegaria sagrada.
Seis velas adornan el pastel, seis ciclos de grandeza y esperanza de la princesa Gala, lo mismo desde París que al sur del continente. Allí habrá de emerger el unicornio y la sirena que de sus sueños la llevará al mundo de la fantasía, aquel que vive en su corazón y en sus ojos vivaces.
Consultoría política y lectura del Tarot: [email protected]
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
