Todo indica que AMLO ganará la elección del 1 de julio. El mensaje es que el México de la política tradicional no puede seguir operando y que llegó el momento de ponerse las pilas y cambiar el rumbo, máxime si la recomposición política marca un ascenso en las formas de control de probidad pública que los ciudadanos anhelan y esperan.
PRI
El partido de don Plutarco no puede seguir siendo viejo, de poco o nada sirven las frases como “el nuevo PRI” si sus estructuras y prácticas políticas no se revitalizan y recogen algo de la política social que alguna vez caracterizó al partido; esto aunado a una centralización del poder político bajo una sola línea de conducción que lo articule, pues la actual atomización y las formas de operar tradicionales no le son ni útiles ni suficientes.
PAN
Como esperanza empresarial es poco menos que el hundimiento del Titanic, se ha perdido su honestidad y su vehemencia política ya no convence desde la paráfrasis del “cambio” porque nada cambió, salvo que el país empeoró. Este cambio no les gusta a quienes sobreviven con menos de un dólar al día y que no tienen esperanza y que ahora son ampliamente morenos.
El PAN perdió fuerza y se diluyó, mostró que no es monolítico ni puede serlo; requiere volver a la línea dura, de lo contrario lo blando de su estructura será como ver un PAN sumergido en agua.
PRD
Nada contundente, ni izquierda ni derecha, mucho menos centro, sino una amalgama amorfa. En esto se convirtió PRD y le ha llegado la factura, lo que pueda recuperar sigue siendo poco, por lo que sólo puede afianzar su poder desde una perspectiva del caciques, de lo contrario todo estará perdido.
Todo indica que el sol amarillo se encuentra en su ocaso, sólo puede ser ave fénix si vuelve al discurso de la izquierda, pero al estilo Chile o Uruguay, de lo contrario, adiós Nicanor.
Debe terminar el México de la corrupción de la partidocracia, de otra forma los partidos se convertirán en vómitos del alma que día a día convencerán menos que mendigo de iglesia.

Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.