En 1941, el director Juan Bustillo Oro filmó el melodrama clásico «Cuando los hijos se van», con Fernando Soler y Sara García, pero ahora las lágrimas se han transformado en risas en la comedia de Hugo Lara, «Cuando los hijos regresan».
De acuerdo con el guión del propio realizador y Claudia González Rubio, luego de 40 años de arduo trabajo don Manuel (Fernando Luján) decide jubilarse para gozar de un merecido descanso al lado de su amada Adelina (Carmen Maura); su hijo mayor, Rafis (Francisco de la Reguera), semeja ser un exitoso empresario casado con la arribista Daniela (Irene Azuela); su melodramática hija, Carolina (Cecilia Suárez), parecía feliz con su esposo y sus dos hijos, y el inútil Chico (Erick Elías) parece al fin haber conseguido trabajo. Pero todo cambia en un momento: a Rafis le embargan su departamento, Carolina descubre que su marido la engaña y Chico fracasa en su intento de conseguir trabajo.
Todos ellos regresarán al hogar paterno y convertirán la vida de sus padres en un infierno.
Al estilo de la divertida comedia francesa «Tanguy», de Etienne Chatelier, los padres tratarán de deshacerse de sus hijos tocando sus puntos débiles. Hay momentos muy divertidos, como el de la inclusión de un japonés en el asunto, mientras que otros resultan francamente inverosímiles.
En apenas su segundo filme, Lara muestra su novatez, aunque sale adelante apoyado por un buen reparto.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
