Gregorio Salazar Hernández, juez suspendido por resoluciones que beneficiaron al exlíder universitario, Gerardo Sosa Castelán, y a presuntos integrantes del Cártel del Golfo, enfrenta actualmente dos carpetas de investigación en su contra y deberá comparecer el próximo 7 de septiembre a las 11:30 horas, en calidad de imputado.
El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) lo suspendió de sus funciones desde el 30 de abril de 2025, tras múltiples señalamientos por fallos controvertidos, entre ellos la absolución a Sosa Castelán y la modificación de medidas cautelares que permitieron la libertad de José Alfredo Cárdenas Martínez, “El Contador”, presunto líder del Cártel del Golfo.
A la par de su suspensión, a Salazar Hernández le fueron retirados la camioneta blindada y la escolta que tenía asignadas como parte de su esquema de seguridad, situación que intentó revertir mediante un recurso de amparo, el cual fue rechazado por tribunales federales.
Las investigaciones abiertas en su contra derivan de presunta obstrucción de la justicia y favorecimiento indebido en casos de alto impacto vinculados con delincuencia organizada, lavado de dinero, peculado y corrupción.
El nombre de Gregorio Salazar cobró notoriedad nacional luego de que el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, lo exhibiera en conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, señalándolo de liberar a personas procesadas por delitos graves.
Ahora, con la cita judicial del próximo 7 de septiembre, se espera que el juez suspendido responda ante las acusaciones formales, en medio de un contexto donde la Judicatura Federal busca reforzar la confianza ciudadana en la impartición de justicia.
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