Parece ser que el gobernador del estado de Hidalgo, Julio Menchaca, está buscando consolidar un proyecto político con la intención de, probablemente, aspirar a un cargo de mayor altura en la administración pública. Las similitudes con el actual presidente de la República son innegables, claro que el contexto ha sufrido muchas variaciones; sin embargo, tal vez podríamos presenciar una carrera por la grande en donde uno de los competidores sea el actual gobernador.
Como bien sabemos, la campaña política de Andrés Manuel fue sumamente extensa, le llevó años crear una relación cercana a la gente y, otros más, afianzar un movimiento que lo posicionó en la silla presidencial. Fue este mismo movimiento al que se adhirió Julio Menchaca, el que le permitió llegar a una senaduría y posteriormente a la gubernatura del estado, cuestión que le facilitó comenzar con un proyecto en el que generaría una gran legitimidad, lo cual se evidencia en las diversas menciones que ha tenido como uno de los gobernadores con mayor aprobación a nivel nacional.
Rutas de la Transformación ha sido uno de los esquemas insignia de esta administración, un programa que es probable que otros gobernadores morenistas comiencen a replicar. Esperando que con esto su intención sea verdaderamente ayudar a las personas, Julio Menchaca ha logrado lo que muchos otros gobernadores de Hidalgo no: ser querido por la gente. Claro que existen diversos factores que pueden ser mejorados dentro de su administración, no obstante, al ver todas estas variantes en retrospectiva, podemos dilucidar que aquí se está construyendo algo.
En este orden de ideas, podemos visualizar desde la lejanía que Menchaca está teniendo un trayecto que asimila seguir la huella presidencial de Obrador, suposición que se refuerza al ver el acercamiento que busca tener con las personas así como sus recientes declaraciones sobre someterse a la revocación de mandato.
Hay muchos elementos que se deben conjuntar para que algo así llegue a suceder, no podemos omitir, por supuesto, el clima político que pueda generar el gobierno de Sheinbaum en un futuro, pero si la futura presidenta hace las cosas igual que López Obrador y se mantiene por la misma línea que fijó el presidente, tal vez el escenario tenga suficientes bases para que Menchaca dé la batalla. No hay que olvidar que, aún y cuando no ha iniciado su sexenio, la presidenta electa no ha quitado el dedo del renglón sobre lo que sucede en Hidalgo y se ha visto que tienen una buena relación, al grado de que Sheinbaum tiene la intención de realizar un programa similar al antes mencionado del gobernador.
Claro que Julio Menchaca tiene que empezar a mover muchas piezas si quiere comenzar a ser más reconocido a nivel nacional, sobre todo dentro de su partido, donde cada vez es más difícil lograr hacerse de un espacio. No obstante, el gobernador debe de tener claro el camino a seguir, si sus intenciones son las supuestas en este artículo, la mejor manera para llegar a dicho objetivo es fortalecer su gobierno estatal y verdaderamente crear condiciones sociales adecuadas, en las que las personas vean un verdadero cambio y no sólo sea algo de la publicidad que se hacen ciertas personalidades de gobiernos pasados.
Por: Carlos Nander
Estudiante de la disciplina de las Relaciones Internacionales en búsqueda de los posibles efectos que pueden generar dentro de nuestro país. Amante del conocimiento, la historia y el cine.