¿De qué lado masca el SNTE?

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se forjó con sumisión magisterial maniatada para engendrar intereses de sus “líderes” y representantes. Nadie desconoce los mecanismos primitivos para controlar a sus agremiados, que son exhibidos en todo momento como amenaza violenta a cualquier tipo de autoridad so pena de ver mermados sus derechos laborales.

La sección XV de Hidalgo no podía ser la excepción, y sus integrantes dignos representantes de una figura sindical anquilosada e inservible repleta de figurines endebles con poca preparación, sin cumplir a cabalidad los requisitos oficiales para perfilarse como docentes; baste preguntar cuántos integrantes del Honorable Sindicato de Maestros han aprobado los exámenes que exige la SEP.

Luis Enrique Morales Acosta, recientemente elegido como secretario general del SNTE, entendiéndose este encargo como la posición más importante en la pirámide sindical estatal, organizó una intentona para “correr” a la secretaria de Educación Pública de Hidalgo por “no estar calificada para dirimir los conflictos magisteriales”. Tal como lo lee: el líder de la Sección XV cuyo historial académico ha sido puesto en duda, necesita un personaje con mayor preparación para sortear las negociaciones.

Lo que realmente sucede es que Morales Acosta se encuentra desesperado por buscar legitimizarse con las bases magisteriales, ya que arribó como secretario general en medio de una de las elecciones con mayor cantidad de irregularidades, al grado que hasta el día de hoy los profes siguen comentando su descontento con su imposición por parte de Sinuhé Ramírez.

Actualmente se libra un juicio ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, que busca la nulidad de la elección de Morales Acosta, razón por la cual el “cuasi profesor” busca a toda costa congraciarse con el grueso de las filas docentes y qué mejor forma que emprender una protesta casi mesiánica para mostrarse como la mejor opción de liderazgo.

Exhibiendo su falta de talante político, Morales Acosta perdió de vista que una demostración de fuerza en búsqueda del reconocimiento de sus tribus podría dejarlo muy mal parado de no resultar, tal como pasó con la falta de convocatoria ante las autoridades y su gremio.

Sin embargo, el fugaz intento fue aprovechado por los exaspirantes a dirigir el sindicato para mostrar poderío entre los agremiados, con la esperanza de lograr destituir a Morales Acosta y hacerse del codiciado puesto, claro está, sin apagar la velita por si lograban concretar la salida de Sayonara Vargas y con un poco de suerte, escalar posiciones al interior de la SEPH. Lo único seguro es que no buscaban mejorar las condiciones de las bases ni encumbrar a su dirigente.

Fue en este movimiento de cartas que comenzaron a darse diversos señalamientos entres los profesores beneficiados con posibles cambios al interior del SNTE: Said Vargas Sáenz, Valentín Zapata Pérez y Víctor Trejo Carpio.

A Vargas Sáenz, director de Primarias, se le adjudica el haber sacado de sus plazas –hasta con violencia- a los rivales de Ramírez Oviedo, trabajar las recientes asambleas para limpiar de la gente de Zapata Pérez, desviar parte del presupuesto de la SEPH para beneficiar al exlíder sindical y su cercanía con Olvera Ruiz.

Zapata Pérez, por otro lado, es señalado por haber saqueado el municipio de Juárez Hidalgo, donde ha desempeñado algunos cargos de elección popular, y en cambio no figura como activo docente en ninguna institución.

Por último, Trejo Carpio ha sido uno de los principales negociadores panalistas en el estado y de los más beneficiados como activo político, sin haber trascendido en absolutamente ninguna encomienda, por lo cual se deduce que es una carta fácilmente granjeable.

Muy concretamente la grilla magisterial actual se debe a las pugnas internas por la dirigencia y carteras de la Sección XV del SNTE, que podría verse reducida a una sentencia que anule sus nombramientos aunque ya de paso no perdieron oportunidad de pelear mayores beneficios económicos para ellos, no vaya a creer usted, querido lector, que están peleando beneficios para sus agremiados, porque esa sería una infantil conjetura.