Después del zafarrancho ocurrido en la Cámara de Diputados en Pachuca, donde la arena política se mostró en franca pugna y dejó ver que la operación legal y la manufactura de las leyes no están exentas de intereses políticos, la presencia del predicador Manuelovich en la entidad no se hizo esperar.
Recordemos que el escenario fue tan álgido que la bancada de Morena amenazó con llevar el caso al Senado para pedir la extinción de poderes en Hidalgo y con ello tratar de operar al estilo de “Misión Imposible”, para crear un nuevo gobierno y así matar dos pájaros de un tiro, porque si lograba la extinción de poderes, podría revocar el mandato del actual gobernador, Omar Fayad Meneses, y ponerse en la antesala el dominio del Poder Ejecutivo en Hidalgo.
La sangre no llegó al río, pero las cosas quedaron en un impasse cuando Humberto Augusto Veras Godoy tuvo que dejar su encargo, cuestión que fue vista como un signo de debilidad de Morena más que como una condición de sana reestructuración política ante las presiones de una Cámara que parecía ir a un juego de suma cero.
Pese a que Regeneración Nacional tiene la mayoría en la Cámara de Diputados de Hidalgo, no implica una plena operatividad en sus acciones, y la oposición ya encontró en el discurso del uso de la legalidad jurídica y su espiritualidad un discurso que deja dividendos políticos, porque la oposición en franca minoría se victimiza y genera condiciones de un victimario que se ha convertido en un monstruo social como lo es la bancada de Morena
En este escenario, el encuentro de Andrés Manuel con Omar Fayad Meneses no respondía a otra cosa que la gobernabilidad de Hidalgo, un estado eminentemente priista, pero que ahora tiene una presencia de Morena que ha comenzado a perfilar la correlación de fuerzas hacia el cambio de mando de la gubernatura hacia los próximos 4 años.
Es evidente que en la conversación entre mandatarios ese trazo debe haber enunciado el equilibrio de poderes, lo que presupone una negociación de fondo, dadas las condiciones de predicador amoroso de AMLO, el que sabe que es preferible un contrapeso sano a una disputa sangrienta.
Manuelovich vino a predicar a Pachuca, pero en vez de recibir amor, se llevó un cuaderno lleno de notas que decían: “aquí gobierna el PRI y la caridad empieza por casa”.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.