Las niñas, niños y adolescentes que son menos factibles de ser adoptados son quienes tienen alguna discapacidad o un padecimiento crónico degenerativo. De un total de 60 infantes y adolescentes que están bajo la protección de una casa de asistencia social a cargo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en la entidad (DIFH), al menos 23 están bajo esta condición.
De acuerdo con Laura Karina Ramírez Jiménez, procuradora de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y la Familia en Hidalgo, quienes tienen discapacidad son muy poco adoptados, pues las parejas temen no atenderlos adecuadamente: “No es difícil adoptar, no es imposible, pero no hacemos niños a medida. Hay que recordar que las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a tener una familia, tan sólo en la última sesión del mes se incorporaron a diez infantes y a dos hermanos adolescentes”.
Indicó que, si bien hay una lista de espera de al menos 30 personas, en pareja o solas, estas deben reunir los requisitos para hacerse cargo de un pequeño con alguna discapacidad, pues se requieren “familias fuertes para responder a la atención requerida”, dijo, y acotó que, si bien muchas personas buscan bebés recién nacidos, también los y las adolescentes tienen derecho a un hogar.
Con una ley sobre adopciones que está pendiente de ser aprobada en el Congreso de la Unión, que busca destrabar el tema la situación jurídica de esta población, se destacó que justo la mayoría de estos niños no son susceptibles de ser adoptados por otras personas, pues están con una situación jurídica diversa.
En la entidad sólo hay seis instancias oficiales para fungir como casas de asistencia social, tres son del DIFH y otras tres están a cargo de organizaciones religiosas. Sin embargo, cualquier trámite de adopción se realiza a través de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y la Familia estatal, donde se evalúa para determinar si los futuros padres son o no candidatos o candidatas de acceder a la adopción.
