Miles de personas salen de sus países huyendo de la violencia en busca de una vida mejor. Desgraciadamente México es una escala obligatoria para que La mayoría de ellos tratan de hacerlo de manera ilegal, pues el gobierno norteamericano ha cerrado sus fronteras y cada vez resulta más difícil intentar obtener asilo político.
El asunto se vuelve más dramático cuando entre los migrantes se encuentran menores de edad. Ese es el tema de Lejos de Casa, el segundo largometraje de Carlos Hernández Vázquez, que está por estrenarse.
El director de De Puro Aire, un interesante documental acerca de un globero de la Ciudad de México contó con el apoyo de los guionistas Pedro García y Luis Montalvo, para contar la historia de un grupo de niños latinoamericanos que esperan sus papeles legales, en un refugio de Tijuana.
La mayoría son pequeños que se divierten jugando carreteritas o asistiendo a clases, sin comprender a ciencia cierta porqué huyeron de su lugar de origen.
Lamentablemente todos ellos son regresados a sus lugares de origen, sin importar que su vida quede en riesgo.
Lejos de casa resulta pues un dramático testimonio de las inhumanas leyes de migración norteamericanas.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
