Pablo Pérez, una bomba de tiempo

La detención de Pablo Pérez, exdirector de Finanzas de la SEPH (relacionado con el caso de los desfalcos en el Sistema de Radio y Televisión de Hidalgo) se dio una noche antes de la comparecencia de Jessica Blancas, secretaria de Finanzas, quien no logró sacar provecho del tema y mucho menos exponerlo.

Indudablemente la aprehensión del exfuncionario es un acierto de la actual administración, así como un acto de congruencia con el discurso político mantenido desde campañas, aunque lo interesante fue la percepción de la ciudadanía, por lo que los empresarios se apuraron a pedir la devolución de los recursos desviados, lo cual se convierte en una demanda social.

De dicho logro, se especula que la ruta de investigación continuará en pos del exsecretario estatal Miguel Cuatepotzo, quien según la rumorología fue uno de los mayores beneficiados con dichas “recaudaciones”.

Mientras tanto, el exgobernador del estado de Hidalgo, Francisco Olvera Ruiz, no ha sido removido de su cargo como delegado especial en el PRI de la Ciudad de México, mientras sus huestes se refugian en la zona metropolitana del país. Se rumora su pronta mudanza a España, pues según se dijo en redes sociales fue el lugar donde adquirió bienes y negocios. Aunque unos otros no descartan el regreso de las fuerzas olveristas en las elecciones 2020, otros hablan de su intromisión en las elecciones pasadas dando su apoyo a Morena, es decir, mientras en la Ciudad de México trabajaron por el PRI, en Hidalgo trabajaron por el “enemigo fantasma”.

Habrá que esperar la conclusión del proceso judicial e investigaciones, pues aún quedan libres varios directores beneficiados, y por cierto, en muchos casos se habla de desvíos por parte de funcionarios con vínculos familiares o de compadrazgo directo con el exgoberandor hidalguenese.