Dos agentes de la Policía de Investigación fueron retenidos con violencia y brutalmente golpeados en un templo dedicado a la Santa Muerte en Pachuca. Uno de ellos murió tras ser rescatado en un operativo de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo.
Los hechos ocurrieron en la colonia La Loma, cuando los elementos, adscritos al Centro de Justicia para Mujeres, acudieron a notificar medidas de protección a favor de una mujer víctima de violencia familiar. Al llegar al domicilio señalado, fueron sorprendidos por un grupo de sujetos armados que los desarmaron y sometieron.
Los policías, reconocidos como Víctor y Paulino, fueron trasladados por la fuerza a un inmueble identificado como “El Angelito Negro 666”, un templo asociado a prácticas de la Santa Muerte. En ese lugar, permanecieron privados de la libertad y fueron golpeados de manera salvaje.
Durante la madrugada, cuando los agresores intentaban mover a los dos agentes a otro punto —cuyo destino no fue precisado—, elementos de seguridad desplegaron un operativo que permitió rescatarlos. Sin embargo, uno de los policías murió a consecuencia de las lesiones sufridas durante su cautiverio. Su compañero fue trasladado a un hospital para recibir atención médica.
La Procuraduría de Justicia confirmó la detención de cuatro personas: tres hombres y una mujer, señalados como presuntos integrantes de la secta que operaba en la zona. Todos quedaron a disposición del Ministerio Público para enfrentar cargos por estos hechos.
“La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo lamenta lo ocurrido contra los dos elementos de la División de Investigación y se solidariza con sus familiares, con quien mantiene comunicación para brindar el apoyo y respaldo necesario”, señaló la dependencia en un comunicado oficial.
Las investigaciones continúan para determinar la posible participación de otros implicados en este ataque a servidores públicos en cumplimiento de su deber.