El subsecretario de Protección Civil y Gestión de Riesgos del Gobierno de Hidalgo, Román Bernal Díaz, sostuvo que sí hubo monitoreo previo por las precipitaciones que afectaron a la entidad hace unos días, y que las alertas se emitieron oportunamente hacia los municipios. Sin embargo, la cantidad de agua que cayó en tan poco tiempo, sumada a las condiciones orográficas de las regiones, generó graves afectaciones.
En entrevista para Effetá, explicó que desde el pasado 7 de octubre se tuvo conocimiento de los boletines emitidos por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), los cuales advertían sobre los efectos de una vaguada monzónica que impactó tanto el Golfo de México como el océano Pacífico, provocando intensas lluvias en las regiones de la Sierra, Huasteca y Otomí-Tepehua.
Durante las siguientes horas se registraron hasta 700 milímetros de lluvia por metro cuadrado, lo que derivó en escurrimientos, deslaves, derrumbes y la crecida de los cauces de los ríos.
“Al recibir nosotros el boletín meteorológico, de inmediato se alertó al Sistema Estatal de Protección Civil y mandamos los comunicados a cada uno de los municipios, principalmente de las zonas donde estaban pronosticadas posibles afectaciones. Allí ellos hicieron la réplica del mismo, alertaron a la población; de esta manera pudimos mitigar los daños que pudieran haberse presentado con la cantidad de agua que nos cayó”, detalló.
El funcionario insistió en que se actuó de manera responsable y conforme a los protocolos. Explicó que, con base en los boletines meteorológicos de Conagua, se advirtió a las unidades municipales, e incluso el propio titular del Poder Ejecutivo emitió recomendaciones ante posibles afectaciones.
“El tema aquí es la cantidad de agua que cayó, que provocó estas afectaciones, pero sí hubo un sistema de monitoreo, hubo un sistema de alertamiento que está evidenciado en las páginas oficiales que tenemos. Incluso por entrevistas en radio y televisión se hizo este alertamiento. Lo que pasa es que el crecimiento de los cauces de los ríos afectó casas habitación construidas en el margen histórico original de estos cauces, y, pues, tuvieron estas afectaciones”, dijo.
Asimismo, recordó la importante absorción de agua en las elevaciones de la Sierra, lo que debilitó el terreno y generó derrumbes. “Es el fenómeno que se presentó, que es algo no normal; es una consecuencia grave por el exceso de agua que nos cayó en tan poco tiempo.”
Bernal Díaz destacó la coordinación de los tres órdenes de gobierno, pues tras la emergencia se activó la fase de auxilio para llevar ayuda a las comunidades damnificadas, evacuar personas y pacientes, liberar caminos, reparar infraestructura y evaluar los daños.
“La atención de la emergencia ha sido muy importante; los avances que se han tenido son muy grandes, ya que se están llevando víveres a cada una de las comunidades que quedaron aisladas por el fenómeno que se nos presentó, y la liberación de caminos ha avanzado de manera muy rápida. Una vez terminada esta atención de la emergencia, vamos a iniciar el proceso de evaluación y recuperación con el apoyo de las fuerzas armadas, seguridad pública, municipios y del Sistema Estatal de Protección Civil”, enfatizó.