En su temporada de regreso a la Liga Mexicana, los Bravos de León consiguieron entrar al juego de desempate y luego a los playoffs. A una semana de que termine el primer torneo Alfredo Harp Helú, los Bravos esperan repetir la hazaña peleando con los Pericos de Puebla y los Olmecas de Tabasco.
En su visita al Fray Nano terminaron empatados en su serie con los Diablos Rojos. Las huestes de Luis Carlos Rivera perdieron el primero por 11 carreras a 7, empataron el segundo a 4, y blanquearon el tercero por 7 carreras a cero.
El equipo se vio mejor que en su anterior visita, al principio de la temporada, con las adiciones del jardinero Junior Lake, del short stop Marco Jaime y del primera base Julio Pérez, que se añadieron a los buenos cañoneros Quincey Latimore, Cedric Hunter y Félix Pie, que junto con Brandon Macías, Niko Vázquez y Omar Rentería, conforman una batería de respeto.
En el primer juego Lake, Hunter y Pérez se fueron para la calle, mostrando el poder guanajuatense; el lanzador Dallas Martínez lució en la jornada dominical colgando siete argollas, también Barry Evans y Alejandro Soto realizaron una buena labor, aunque se fueron sin decisiones.
Aunque Rivera cumple apenas su segunda temporada, ha demostrado que tiene madera para ser un manejador triunfador, con la inteligencia que lo llevó a las Grandes Ligas, aunque una lesión truncó su carrera.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
