Gerardo Sosa Castelán, expresidente del Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), logró abandonar ayer por la noche el penal de El Altiplano, luego de haber estado un año y cinco meses en reclusión.
Sin embargo, el también exrector de la casa de estudios de la entidad deberá permanecer bajo prisión domiciliaria para terminar de enfrentar el proceso que se le sigue por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Tal acción se enmarca luego de que el 21 de enero del presente, la Fiscalía General de la República (FGR) solicitara un cambio a la medida de prisión preventiva al exponer la condición de salud del imputado, hecho que finalmente tomó en cuenta el juez y ordenó su libertad y arraigo desde su hogar.
Sosa Castelán estaba preso desde el 31 de agosto en el centro federal de readaptación social (Cefereso) número uno por los ilícitos descritos líneas arriba y desde entonces ha emprendido una batalla jurídica mediante amparos, siendo el último que le dieron para que se le dé una transcripción del auto de vinculación a proceso.
