Hidalgo podría enfrentar una saturación en la capacidad hospitalaria entre el 20 y 30 de enero debido a la escalada de contagios del coronavirus (covid-19) tras las fiestas decembrinas, donde fue notorio el desacato de las medidas preventivas.
En conferencia de prensa virtual, el titular de la Secretaría de Salud estatal, Alejandro Efraín Benítez Herrera, explicó que la ocupación se mantiene por arriba del 85 por ciento y podría haber un colapso ante el incremento de casos que se mantendrá en acenso en los próximos días.
Asimismo, agregó que 51 puntos porcentuales de los pacientes internados en nosocomios presentan un estado grave, hecho que complica el panorama pues requieren de mayores insumos y personal para su cuidado, comparados con los de pronóstico general y de recuperación.
Ante ello, Benítez Herrera subrayó que la ciudadanía debe ayudar siguiendo las medidas sanitarias para controlar la pandemia: “Sin el apoyo de todos no podremos jamás contener este problema. Si no nos cuidamos, esto no podrá ser detenido”.
Indicó que a partir de hoy y hasta el 31 de enero Hidalgo, junto con nueve entidades más, permanecerán en rojo en el semáforo de riesgo, es decir, con alerta máxima de contagios.
Por otra parte, el titular de Salud explicó que, debido a que no todas las regiones hidalguenses presentan un panorama grave en cuanto a transmisiones del patógeno, fue tomada la determinación de mantener el riesgo epidemiológico en los 33 municipios anunciados la semana pasada y el resto seguirán en anaranjado.
Las demarcaciones que mantendrán alerta máxima son: Pachuca, Mineral de la Reforma, Tula, Tizayuca, Tulancingo, Apan, Tepeapulco, Tepeji, Actopan, Villa de Tezontepec y Mineral del Monte.
Así como Ajacuba, Atitalaquia, Atotonilco el Grande, Atotonilco de Tula, El Arenal, Epazoyucan, Huasca, Huichapan, Ixmiquilpan, Mineral del Chico, Mixquiahuala, Omitlán, Progreso, San Agustín Tlaxiaca, Singuilucan, Tecozautla, Tlahuelilpan, Tlanalapa, Tlaxcoapan, Tolcayuca, Zapotlán y Zempoala.
