Tillerson y Kelly, la visita de la esperanza

No ha sido fácil para el secretario de Estado, Rex Tillerson, y el secretario de Seguridad de los Estados Unidos, John Kelly, la visita a México. Tener que intentar arreglar las maltrechas relaciones con su vecino y socio comercial golpeadas a punta de Twitter por su presidente; brindar confianza por unas horas para que en otras tantas Donald Trump vuelva a alimentar la incertidumbre y la desconfianza de México y su gobierno hacia él y sus políticas.

Rex Tillerson y John Kelly llegaron a México para tratar de calmar las cosas y devolver la confianza al gobierno mexicano con un mensaje tranquilizador, después de la peor crisis diplomática desencadenada entre México y los Estados Unidos en muchas décadas; sin embargo, la blanca y lisa hoja de las relaciones entre los dos países ha sido estrujada por el presidente Trump y por más que se esfuerce en volverla a llevar a su estado original, será imposible que vuelva a ser lo que fueron sus relaciones, lo cual implica dar un salto cualitativo en su desarrollo y volver a hacerlas, pero bajo nuevas reglas y con la pérdida de la confianza de otros años.

Mejorar las relaciones bilaterales entre ambos países no será fácil ahora, maltratadas por la decisión del presidente Trump de terminar de construir su muro fronterizo, su inaplazable decisión de poner punto final por la fuerza a los inmigrantes ilegales mexicanos en su país (acusados de violadores y criminales) y sus críticas al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, acusando a México de aprovecharse de éste para robar inversiones y empleos.

Definitivamente, ni México ni el presidente Enrique Peña Nieto serán interlocutores de América Latina y el Caribe durante el gobierno de Trump; más que el haber asumido una postura de fuerza para negociar con su gobierno, se percibe que el gobierno de nuestro país se ha puesto a la defensiva, sin perder los modales y las formas, con estricto acato al protocolo diplomático, pero a la defensiva, a la espera de responder cualquier nueva ofensa del presidente Trump hacia México y los mexicanos.

Lo más relevante de la visita de los funcionarios del gobierno de Trump se puede resumir en su promesa de que no habrá expulsiones masivas de mexicanos ilegales en los Estados Unidos y que no se usará el ejército para controlar la inmigración ilegal; pero no pasaron ni 24 horas para que Trump endureciera su postura antiinmigrante y contradijera lo dicho por sus enviados.

Si durante las últimas administraciones de los Estados Unidos el gobierno mexicano insistía en una reforma migratoria para legalizar a los más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos, hoy su preocupación mayor es evitar su deportación masiva, para lo cual espera que el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y el nuevo  embajador de México en los Estados Unidos, Géronimo Gutiérrez, hagan los acercamientos necesarios no con Trump, sino con su yerno, Jared Kushner, y su hija, Ivanka Trump, quienes todos afirman son las dos personas más influyentes en la Casa Blanca, las únicas capaces de hacer cambiar las posturas del presidente Trump.

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Por: José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.


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CONTEXTO ECONÓMICO GLOBAL - José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.