Sólo los pendejos se ofenden cuando criticas a un político, SM
Estamos en un periodo de opiniones, discusiones y críticas de parte de todos y contra todos, por lo que nuestra selección o aberración de uno o varios candidatos nos enfrenta a dilemas con amigos y conocidos al disentir de su propia selección o aberración de candidatos. La intuición nos dice algo y, aunque podríamos gritarlo, la exigencia de quien disiente de nuestras ideas es que justifiquemos con argumentos dicha intuición. Y, partiendo de que hay muchas formas de argumentar, aquí presentamos tres consejos para sobrevivir discursivamente durante este periodo electoral.
1) No intentes convencer al otro, mucho menos en el momento de la discusión. Si consideras que ofreces un buen argumento, éste perdurará en su pensamiento y, a la postre, tendrá un efecto.
2) No utilices adjetivos sobre el político contrario y mucho menos sobre tu interlocutor. Lo más fácil es insultar, lo difícil es argumentar.
3) No seas melodramático. Ni tu político favorito es un santo ni los otros son el diablo.
Ahora bien, también tienes que considerar las condiciones materiales de tu interlocutor, porque muchas veces el desacuerdo no reside completamente en la razón sino en la condición económica. El argumento político tiene como límite el legítimo interés de clase. Por ello tienes que comprender ontológicamente el desacuerdo, es decir, comprender hasta qué punto tiene sentido seguir discutiendo.
Por último, que no te importen las críticas de los que no piensan como tú, frente a la boleta electoral tú eres libre de hacer con tu voto lo que se te dé la gana. Hazlo y vota por quien tú quieras (pero asume las consecuencias).
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Por: Serner Mexica
Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".
