Jorge Márquez Alvarado, presidente municipal de Tulancingo, informó que cumplirá su compromiso de no heredar adeudos de ninguna índole al siguiente gobierno y, ante ello, el Ayuntamiento ya cuenta con recursos para liquidar débitos con el banco nacional BANOBRAS.
El mandatario comentó que tras nueve años en que solamente se aplicaron renegociaciones de la deuda pública, la actual administración planificó a través de la Secretaría de Tesorería para allegarse del recurso y finiquitar el débito, que tiene su origen en la edificación del Centro Cívico Social, y otro crédito más contraído por una administración pasada por acciones catastrales.
Se recordó que fue en 2011 cuando se solicitó un crédito por 60 millones de pesos para la construcción de la nueva presidencia que fue inaugurada el 15 de septiembre de ese año. Para el 2012 el adeudo quedó en 52 millones pero se dejó presupuestado el pago de 700 mil pesos mensuales.
Sin embargo, en 2020 (cuando inició el actual gobierno), la deuda persistía con un monto de 36 millones de pesos, además de otra deuda por casi 5 millones de pesos por las acciones catastrales señaladas.
Es decir que al asumir el presente gobierno se recibió un adeudo de 41 millones de pesos pero, a poco más de tres año, ya se está en posición para liquidar, quedando el municipio sin deudas.
El edil ejemplificó lo aplicado en alumbrado público, ya que, gracias a la sustitución de lámparas a tecnología led y la modificación en temas de consumo eléctrico, favorecieron a que actualmente la alcaldía cuente con un saldo a favor ante la Comisión Federal de Electricidad.
Eso significa, dijo, que no se erogará en luz por lo que resta de este gobierno, salvo en el tema de pozos de agua, pero se busca un programa con uso de tecnología y así resolver un tema de muchos años atrás.
