Una entrañable animación de Pixar

Cuando vimos los avances de Unidos, la más reciente cinta de los estudios Pixar, teníamos nuestras reservas de que la cinta mantuviera los estándares de calidad a los que nos tenían acostumbrados los responsables de Toy Story y otros clásicos animados; pero, luego de ver la entrañable cinta de Don Scanlon, nuestras dudas se disiparon.

De acuerdo con el guion del propio realizador y de Keith Bunin, la familia Lightfoot vive en un mundo fantástico en el que se ha perdido la magia. Cuando el hijo menor, Ian (Tom Holland), cumple 16 años, recibe como regalo de su difunto padre, Wilde (Kyle Bornheimer), un báculo mágico por el que sus hijos podrán verlo durante 24 horas; sin embargo, debido a su inexperiencia, el hechizo queda incompleto y solamente aparece la mitad inferior de su padre.

Ian y su torpe hermano mayor, Barley (Chris Pratt), deberán emprender una peligrosa travesía y enfrentar, sin saberlo, una terrible maldición para tratar de completar el conjuro.

Luego de colaborar en filmes como Los Increíbles e Intensamente, Scanlon recibe su primera oportunidad como director y logra crear una historia entrañable que resalta los valores familiares y el amor fraterno, de una manera sencilla y sin necesidad de recurrir a chantajes sentimentales.

Onward resulta, pues, una animación ideal para toda la familia y, en especial, para los fanáticos de películas sobre magia como las de Harry Potter.