Luego de una mala primera vuelta que le costó el puesto al veterano mánager Jesús Sommers,los Tigres de Quintana Roo enderezaron el rumbo bajo el mando del novel manejador Adán Muñoz y calificaron para la postemporada con un récord de 62 ganados por 57 perdidos.
El antiguo receptor cayó en seis emocionantes juegos contra sus acérrimos rivales, los Diablos Rojos. La llegada del colombiano Reynaldo Rodríguez les vino como anillo al dedo, convirtiéndose en el de mejor porcentaje,además de máximo jonronero y productor. El novel Manuel Orduño parece haber dado el estirón con un grueso .340, 6 jonrones y 45producciones, seguido del siempre efectivo Brian Hernández, con .338, 11 y 79. El dominicano Rubén Sosa cumplió, quedando con .300, 7 y 43. El veterano receptor Francisco Córdoba tuvo un bajo .232, pero consiguió 20 palos de vuelta entera y 59 producidas.
Conviene señalar que al final llegó Erick Migueles, que fue designado el novato del año. La verdadera fuerza del equipo estuvo en su pitcheo, con Wilfredo Boscan, con 9 ganados, 4perdidos y 4.22 en carreras limpias; seguido del veterano zurdo Jorge Luis Castillo, que tuvo 11y 8, con 4.60. Javier Solano ganó 10 y perdió 7, con 5.29, y al final llegó el venezolano Henderson Álvarez, que ya había estado con ellos.
El jalisciense Juan Antonio Noriega volvió a asumir el rol de cerrador, haciéndolo bien hasta que falló en playoffs.
Los Tigres son un equipo bastante completo que, seguramente, peleará los playoffs este año.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
