Urge abrir la zona arqueológica de Tula

En días recientes el diputado Ricardo Baptista pidió la inmediata reapertura de la zona arqueológica de Tula, el más importante atractivo turístico que se encuentra cerrado desde marzo de 2020 por la pandemia de covid-19.

Está muy claro que el mal que ha matado en México –según las cifras oficiales- a casi 250 mil personas transformó la vida de los seres humanos en todo el mundo. Se calcula en más de tres millones las personas que han fallecido por esta enfermedad que surgió en China a fines de 2019.

En Tula, y otras partes, muchos nos enteramos que la Lotería Nacional emitió un billete con la figura de las cuatro cariátides únicas en el mundo, para su sorteo del pasado viernes 18 de junio; hecho que sin duda ayuda en mucho a la difusión de la cultura tolteca, que encontró su mayor esplendor entre los siglos X y XII. El pequeño problema: ¡el lugar está cerrado desde hace mucho!

Baptista puso el dedo en la llaga cuando en la tribuna más alta de Hidalgo informó que las zonas arqueológicas más importantes del país, como Teotihuacán, Monte Albán, Cholula y otras, ya están abiertas. Recordó que a fines del año pasado el Instituto Nacional de Antropología e Historia subrayó que México estaba en semáforo rojo y por ello no era posible la reapertura de la zona de Tula, pero las semanas se han convertido en meses.

Los tulenses tenemos claro que, a pesar de los vestigios toltecas y otros atractivos, como la fortaleza que es hoy la catedral de San José, el balneario de aguas termales en El Llano Segunda Sección, las ajuntas en el occidente del municipio, los petrograbados en la Reyna Xóchitl, su mercado, el tianguis y otros, el municipio no se ha posicionado como un atractivo turístico importante.

Por falta de apoyo del gobierno federal, del estatal e interés de nosotros mismos, no hemos podido articular proyectos, acciones  que conviertan a Tula en un punto de interés para el turismo nacional e internacional. Apenas esfuerzos aislados que no han servido de mucho, como el Tulabus, durante la administración de Gadoth Tapia.

En nuestro paso por la alcaldía, hace 20 años, logramos construir la puerta sur de la zona arqueológica, también rehabilitamos totalmente el puente colgante, iniciamos el proyecto del andador Quetzalcóatl y construimos la Plaza de las Artesanías para  enlazar el centro de Tula con los atlantes y que el turismo no llegara solo a ese lugar, sino que visitara la ciudad con los beneficios que esto pudiera significar.    

Ahora, el legislador local recordó que el director del INAH en Hidalgo había ofrecido que “si las condiciones lo permitían, se podía abrir parcialmente la zona arqueológica para el equinoccio de primavera”. Pero nada ha sucedido, porque según las autoridades en la materia, ellos se rigen por las directrices que marca la Secretaría de Salud.

La afectación económica en Tula es enorme. Millones de pesos se han perdido, principalmente para las decenas de artesanos que viven del turismo y que trabajan dentro de la zona arqueológica vendiendo sus productos en yeso, piedra, barro u otro material que tiene que ver con la cultura tolteca.

Pero la afectación no es solo para los artesanos, pensemos en los guías de turistas, en el comercio ambulante que rodea la propia zona arqueológica asentada en lo que hoy es la colonia 16 de Enero, antes El Tesoro, por su lado noreste. También en el comercio establecido, en los restaurantes del centro y de la periferia, pues si la gente no puede entrar a ver los atlantes, la mayoría declina venir a Tula.

De parte del municipio –con todo y que tenemos claro que no es facultad de Manuel H. Badillo, como tampoco lo es de Omar Fayad como jefe del Ejecutivo estatal- convendría tocar las puertas necesarias para lograr que abran la zona arqueológica, con las medidas sanitarias pertinentes, claro.

Podríamos decir que Ricardo Baptista ya hizo su parte en el Congreso, pero debe, como representante popular, organizar a los artesanos para ir a la capital del estado o del país y exigir a las autoridades la reapertura inmediata. Badillo dijo que ya les hizo ver a las autoridades la necesidad de reabrir, pero que él no se va a confrontar. En defensa de sus gobernados debe hacerlo. 

Y la tarea de Omar Fayad no es menor, de manera directa o a través de la Secretaría de Turismo, debe plantear al gobierno federal la urgencia de abrir. Oficio político lo tiene y de sobra. 

Y qué decir del diputado federal. Si ya casi se va, Julio César está, tal vez, ante su última oportunidad de “desquitar” el apoyo que hace tres años le dio el electorado. Y regresando con Baptista, la decisión es federal y ¡él es de ese color!

No es un llamado irresponsable. La pandemia cede poco a poco; el lugar es una muy amplia zona al aire libre. En un momento dado, si entraban 500 personas al día, es viable dejar entrar a la mitad, por ejemplo, a lo largo de todo el día. A los visitantes, a los vendedores y al personal de vigilancia, se les deberá exigir cubrebocas, aplicar gel y todas las medidas que para la mayoría ya nos son comunes.

A final de cuentas el director de INAH, sus funcionarios, los empleados y todos los que son parte de una nómina en los tres niveles de gobierno, perciben sin problema alguno su salario, pero ¿y todos los demás, comenzando por los artesanos, que viven de su venta directa al turismo?  

Si las cosas no avanzan, que a nadie sorprenda que por primera vez artesanos, cámara de comercio, locatarios del mercado, los del centro, tianguistas, ambulantes, taxistas y prácticamente todos los sectores de la sociedad en Tula, levantemos la voz y haya una solución. Estoy listo.

Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero… Entre nos.

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Por: José Guadalupe Rodríguez Cruz

*Egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y Diplomado por el Instituto de Administración Pública de Querétaro y por la Universidad Iberoamericana en Políticas Públicas. *Regidor Municipal en Tula, Secretario Municipal de Tula, Diputado local en la LVII y LIX Legislaturas en el estado de Hidalgo y Presidente Municipal Constitucional de Tula 2000-2003. *Autor del libro “Desde el Congreso Hidalguense” y coautor del libro “Tula... su Historia” *Director y fundador del periódico bisemanario “Nueva Imagen de Hidalgo”, que desde 1988 se pública en Tula, Hgo.


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ENTRE NOS... - José Guadalupe Rodríguez Cruz

*Egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y Diplomado por el Instituto de Administración Pública de Querétaro y por la Universidad Iberoamericana en Políticas Públicas. *Regidor Municipal en Tula, Secretario Municipal de Tula, Diputado local en la LVII y LIX Legislaturas en el estado de Hidalgo y Presidente Municipal Constitucional de Tula 2000-2003. *Autor del libro “Desde el Congreso Hidalguense” y coautor del libro “Tula... su Historia” *Director y fundador del periódico bisemanario “Nueva Imagen de Hidalgo”, que desde 1988 se pública en Tula, Hgo.