La lideresa de los antorchistas, Guadalupe Orona Urías, dijo que se manifestarían 40 mil seguidores el día de ayer, un número que ya les gustó porque no es la primera vez que lo anuncian, pero en cada ocasión se manifiesta una cantidad muy inferior, a lo mejor porque muchos ya le entendieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que se acabó el negocio que muchas veces hicieron, porque dijo que había moches y robos por parte de los intermediarios. Que conste que lo dijo el presidente con especial dedicatoria para los antorchistas, a los que llamó por su nombre para que no haya dudas.
Esta decisión, que en buen castellano es una orden para todas las instancias que manejan presupuesto y para los funcionarios responsables, llega a los secretarios, delegados o similares, gobernadores y alcaldes, y desde luego a los congresos estatales para no darles dinero a las organizaciones que se dicen representantes de los pobres y en su nombre presionan y chantajean.
QUE QUEDE CLARO: NO ES UNA MEDIDA CONTRA LOS POBRES, sino CONTRA LOS ABUSIVOS QUE HACEN NEGOCIO Y SE ENRIQUECEN EN NOMBRE DE LOS POBRES. Porque habrá apoyos, pero directos, sin manos intermedias porque mucho del apoyo se fue con ellos.
Desde luego que esta medida provocó enojo en los dueños de las agrupaciones, que se han manifestado en declaraciones, escritos y, como es su costumbre, con marchas, estrategia que casi siempre les funcionaba, pero todo indica que ya no.
El gobernador Omar Fayad respetará su derecho a manifestarse, pero nada de darles dinero, porque es política nacional e instrucción presidencial acabar con esta práctica, aunque amenacen con quedarse en plantón permanente con todas las molestias a la ciudadanía.
ANTORCHA CAMPESINA BUSCA INVOLUCRAR A DIPUTADOS
Cómo estarán de desesperados los dirigentes antorchistas que en un accidente que sufrió un autobús con ciudadanos supuestamente de su organización -y que todo indica lo provocó el exceso de velocidad y que se haya dormido el chofer- lo utilizan para denunciar que todo se debía al gobernador con la acusación de siempre: “que iban niños y ancianos”, lo cual está por verse, además de denuncias absurdas como que la policía impidió el paso de las ambulancias.
Pero lo más absurdo es su iniciativa para hablar con los diputados para las acciones que se deban realizar para la destitución del gobernador. Lo más seguro es que los legisladores los escuchen y hasta ahí, aunque habría que ver el actuar de los sosistas, que ya han tenido dos actuaciones lamentables: cuando pedían juicio político contra Omar Fayad y después la desaparición de poderes. Seguramente ya aprendieron que no se puede jugar con esto porque sólo hacen el ridículo.
Lo que se nota es que los antorchistas siguen con su estrategia de querer espantar con el petate del muerto, pensando que les van a dar lo que piden porque podrían quitar gobernadores. Pese a sus maromas y circo, todo indica que no habrá dinero como antes, pero que los campesinos y pobres sí tendrán apoyo. Es decir, el negocio se acabó, si quieren dinero tendrán que trabajar; habrá beneficios, pero serán directos para ellos y nada de andar con intermediarios que se pasan de vivos.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.
